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El campeón de la Serie Mundial vive en España y desea repetir el título esta temporada

Envidias, dramas y egos exiliaron al clavadista de altura Jonathan Paredes

Quien está creando conflictos debe dedicarse a entrenar y no a hacer ambientes negativos

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Tengo muchos proyectos y quiero seguir siendo el mejor del mundo asegura ParedesFoto @WallsJonathan
 
Periódico La Jornada
Viernes 12 de enero de 2018, p. a11

Jonathan Paredes cuenta los años desde que dejó México y la nostalgia lo invade, aunque en el fondo de su corazón sabe que la decisión que tomó fue la más acertada para irse a vivir a Madrid con la firme intención de alejarse del drama y las envidias, que prevalecen en el deporte mexicano, sobre todo, en los clavados de altura, la disciplina que ha puesto en alto al ser el primero del país en conquistar la Serie Mundial Red Bull Cliff Diving, el año pasado.

Aquí estoy más tranquilo y con un ambiente muy relaja- do para entrenar y eso es lo que necesito, dice el mexiquense, quien radica en la capital española desde 2014, pues considera que son problemas personales los cuales prefiero guardarme y no me gustaría mencionar nombres. Lo único que deseo es que la gente que está creando conflictos se dedique a entrenar en lugar de hacer un ambiente negativo en los clavados de altura, afirma desde Madrid a La Jornada.

Durante ese tiempo, el clavadista, de 28 años de edad, cumplió otro de sus sueños al ser el primer mexicano en ganar el título de la Serie Mundial 2017, el cual espera repetir esta temporada, una vez que se conozcan las fechas del certamen en sus diferentes etapas y todo parece indicar que será en marzo y abril, además de la Copa del Mundo.

Cerré un buen año y eso me da motivación para seguir con mis entrenamientos. Me siento bastante bien, física y mentalmente y quiero estar en mejor forma que el año pasado, comenta el oriundo de Tlalnepantla, pues con el aprendizaje adquirido le dio finalmente el pago que merecía, al no estar satisfecho de su actuación con el octavo lugar que terminó en el Mundial de Budapest.

Quitarse el sabor amargo de ese resultado es como una espina para el especialista en los 27 metros de altura y está decidido a conseguirlo hasta ganar la medalla de oro en Gwangju, Corea del Sur 2019, el metal que le falta para sumarse a la plata y bronce que tiene en su palmarés obtenidos en Kazán 2015 y Barcelona 2013, respectivamente.

Jonathan vendrá a México el próximo mes para afinar con su entrenador Gian Tejeda el calendario de competencias y continuar su preparación en España. “Prefiero alejarme de ese ambiente tan contaminado, tan lleno de envidias, egos y malas decisiones (que hay en los clavados de altura).

Quiero seguir siendo el mejor del mundo y creo que tengo todo. Yo me dedico a entrenar y a dar resultados. Estoy entregado cien por ciento al deporte, es mi trabajo y hay muchos proyectos, señala el clavadista apoyado por el fideicomiso Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA). Junto con el colombiano Orlando Duque son los únicos en lanzarse desde los 30 metros en las cataratas de Victoria, entre las fronteras de Zambia y Zimbabue en 2016 para un documental.