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Autoridades de León deberán devolverle el inmueble

La SCJN falla en favor de Zermeño como propietario del estadio Nou Camp
Reportero y corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 18 de enero de 2018, p. a12

Por decisión unánime de los ministros integrantes de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), establecieron que el empresario Roberto Zermeño es el auténtico propietario del estadio Nou Camp, donde juega el equipo de los Panzas Verdes de León.

Al término de la sesión de ayer, Roberto Zermeño declaró que una vez terminado el liti- gio que inició hace nueve años en contra del ayuntamiento de León, vendrá una etapa de arreglos jurídicos para resolver lo relativo a los recursos que ingresaron durante ese lapso por concepto de renta del estadio que se encuentran depositados en BanBajío.

De esta manera la SCJN le negó el amparo al municipio de León, Guanajuato, por considerar que el contrato del fidei- comiso no contempla la transmisión de la propiedad civil (estadio) al ayuntamiento: con esta resolución las autoridades municipales deben devolver el inmueble a Zermeño.

En León, el secretario del ayuntamiento, Felipe de Jesús López Gómez, dijo que se enteraron extraoficialmente que la SCJN desechó el recurso de revisión tramitado por el gobierno de la entidad.

“La afición debe tener la seguridad de que el equipo va a seguir jugando en el estadio León; hay instrumentos legales plan- teados desde hace varios años que estipulan que el equipo seguirá jugando en el estado –hasta 2022–, esos instrumentos siguen siendo vigentes”, aseguró.

Añadió que la estrategia legal –amparo directo en revisión– que realizó el actual gobierno fue con la intención de defender los intereses de la población.

El gobierno de León no tiene planteado construir un nuevo estadio de futbol, aunque el gobernador, Miguel Márquez Márquez, ha sugerido la posibilidad de edificar otro inmueble, dijo López Gómez.

El gobierno del estado creó en 1999 un fideicomiso para administrar el estadio por un adeudo millonario que tenía el Club Social y Deportivo, que databa de 1978.

Después de que el fideicomiso desapareció, el entonces alcalde Ricardo Sheffield Padilla encabezó en 2009 junto a los empresarios Roberto Zermeño y Héctor González un proceso judicial para obtener la propiedad del estadio al asegurar que Carlos Ahumada los despojó del inmueble.