Oaxaca, Oax.

El secretario de Salud estatal, Juan Díaz Pimentel, afirmó que la dependencia a su cargo se encuentra en estado crítico debido a un pasivo de 6 mil millones de pesos, resultado de irregularidades durante la administración estatal que encabezó Ulises Ruiz Ortiz (2004-2010) y que continuaron en la de Gabino Cué Monteagudo (2010-2016), principalmente la contratación de personal sin que se contara con presupuesto ni autorización para ello. Indicó que ante esta situación ya se despidió a mil personas identificadas como aviadores (que cobraban sin trabajar), lo que ha significado el ahorro de 10 millones de pesos quincenales.

En entrevista colectiva luego de participar este miércoles en una asamblea de trabajadores de la subsección 7 de la sección 35 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud, adscritos al hospital general Doctor Aurelio Valdivieso, Díaz Pimental informó que se detectó que esos mil empleados se encontraban comisionados; es decir, no laboraban en los servicios de salud, pero recibían sueldos de la dependencia; además, no hay recursos para pagar a 2 mil 200 trabajadores eventuales, por lo que se analiza no renovar sus contratos.

El funcionario sostuvo que al término de la gestión de Gabino Cué 800 personas fueron contratadas de mala fe y sin tener soporte presupuestal, y para pagarles las autoridades desviaron recursos obtenidos de los descuentos aplicados a trabajadores.

Estos fondos estaban destinados a pagos a terceros institucionales y no institucionales, es decir, eran retenciones por préstamos, impuesto sobre la renta y cuotas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).

Díaz Pimentel indicó que no se han pagado salarios a trabajadores eventuales cuyos contratos terminan en febrero, ya que, insistió, no hay dinero. A veces un médico tiene que amputar una pierna para salvar la vida de un paciente, afirmó, y llamó a los trabajadores que pretendan defender sus puestos a hacerlo por medio de la razón y de manera jurídica, no afectando a pacientes con el cierre de áreas.

Añadió que esta situación se detectó en las auditorías realizadas a la secretaría. Además, se analizarán a fondo las necesidades de personal y, con base en estándares internacionales, se realizará una restructuración para que cada centro de salud cuente con los empleados necesarios para brindar atención de calidad.

Agregó que, según lo investigado, en la Secretaría de Salud hay un exceso de trabajadores administrativos. Acotó que se tiene programado reducir los mandos medios, no comprar vehículos de lujo, prescindir de edificios rentados y no entregar compensaciones, así como reforzar la vigilancia para evitar que haya aviadores.

Juan Díaz adelantó que la secretaría aplicará un programa de austeridad y simplificación de estructuras a fin de que todas las unidades de salud cuenten con insumos y medicamentos.