Eduardo Neri, Gro.

Efectivos del Ejército Mexicano y de las policías estatal y ministerial ocuparon las instalaciones de la mina Media Luna, ubicada en el municipio de Cocula, en la zona norte de Guerrero, a petición de la empresa propietaria, la minera canadiense Torex Gold Resources, que argumentó la retención de ocho empleados.

Los trabajadores del yacimiento mantienen un paro desde el pasado 3 de noviembre en protesta porque la empresa no respeta su libertad gremial, ya que ellos quieren afiliarse al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana y la empresa les impuso una organización de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

En un comunicado difundido anoche, el portavoz del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, expuso que se recibió el reporte de que un grupo de personas mantenían retenidos a Alexander Forester, jefe de seguridad y a siete trabajadores en la comunidad Real de Limón, por cuya libertad exigen el cambio de sindicato.

Dijo que se inició un proceso de negociación que permitió la liberación de las ocho personas, además de que el diálogo se mantendrá con los paristas. Las pláticas continuaban hasta las 20:30 horas del viernes en la comisaría del poblado.

Explicó que la policía del estado, con apoyo a distancia de integrantes del Ejército Mexicano, “asumieron el control de la seguridad de las instalaciones de la minera Media Luna para prevenir posibles actos de violencia y dar seguridad al proceso de negociación para resolver la controversia laboral.

La Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública aseguraron que la mina Media Luna seguirá trabajando sin contratiempos. Igualmente, informó que existe un grupo de 200 personas aproximadamente que bloquearon el camino a Atzala con quienes existe un diálogo para dar una solución posible a la brevedad, concluyó.

Mueren cuatro pistoleros

En este contexto, Indalecio Pérez, delegado del sindicato, informó que la tarde de este viernes llegaron unas 25 camionetas con soldados, policías federales, estatales y ministeriales que se dirigían a la Media Luna. Trascendió que las fuerzas federales tomarían el control de la mina.

Horas antes se confirmó que cuatro pistoleros perdieron la vida y uno huyó el pasado miércoles 24 de enero, cuando pobladores de la comunidad La Fundición, municipio de Cocula, que apoyan el paro de los mineros, repelieron un ataque de dicho comando que minutos antes había ejecutado en Nuevo Balsas al dirigente Quintín Salgado Salgado.

Pobladores de La Fundición manifestaron vía telefónica que el pasado miércoles, luego del asesinato de Salgado, después de las 9 de la mañana, sus integrantes se trasladaron en dos vehículos en busca de otros compañeros dirigentes.

Sin embargo nos avisaron los compañeros de Nuevo Balsas que un comando se trasladaba a nuestro pueblo, La Fundición, y fue cuando nos organizamos para repeler la agresión, que se suscitó a las 10:30 horas.

Los cuerpos de los cuatro pistoleros permanecieron en el pueblo todo el miércoles, y apenas el jueves policías estatales y ministeriales, además del Ministerio Público, apoyados por el Ejército Mexicano, fueron por ellos debido a que nadie los reclamó, ya que no eran de Nuevo Balsas, Real de Limón ni La Fundición”.

Los pobladores dijeron temer represalias por parte de la empresa, aliada con grupos delincuenciales; nosotros solamente nos organizamos para defendernos de la incursión de los pistoleros que venían fuertemente armados, por eso pedimos al gobierno federal que intervenga, porque en esta zona no hay seguridad para nadie.

El delegado sindical Indalecio Pérez responsabilizó a los gobiernos federal, estatal y municipal de cualquier situación de violencia.

Estamos enterados de que desde temprano la empresa sacó a su gente de la mina, en tanto que los compañeros en paro se concentraron en los pueblos de La Fundición y Real del Limón. Incluso en la mañana, fuerzas del gobierno del estado quisieron entrar, pero los pueblos no los dejaron; sabemos que gente armada ajena a las poblaciones están llegando, aprovechando que la empresa los está convocando, añadió el líder minero.

Aseguró que los soldados y los policías entraron con lujo de violencia a La Fundición y luego a Real de Limón, posteriormente se fueron a tomar la mina en la puerta tres.

Agregó que desconocidos, al parecer gente de la empresa, hicieron un bordo de tierra justo en la colonia Valerio Trujano que impidió el paso de reporteros.