La Habana.

Cuba protestó ante Estados Unidos por pretender violar de modo flagrante la soberanía nacional en materia de regulación de flujos de información y uso de los medios de comunicación masiva, luego de que Washington anunció la semana pasada su intención de aplicar un proyecto para expandir el acceso a Internet y a las cadenas noticiosas independientes en la isla.

Una nota diplomática de la cancillería cubana denunció el intento de manipular Internet para llevar a cabo programas ilegales con fines políticos y de subversión, como parte de sus acciones destinadas a alterar o cambiar el orden constitucional de la república de Cuba.

Advirtió que La Habana continuará regulando el flujo de información, como es su derecho soberano, y como es práctica en todos los países, incluido Estados Unidos.

El escrito se envió a Lawrence Gumbiner, encargado de negocios de Estados Unidos en La Habana, y al Departamento de Estado estadunidense, por medio de la embajada de Cuba en Washington.

Estados Unidos anunció la semana pasada la creación de una fuerza de tarea de Internet, un grupo confirmado por funcionarios públicos y representantes de ONG que tendría el objetivo de promover el flujo libre y no regulado de la información en Cuba. Esto incluiría un financiamiento federal estadunidense a medios de comunicación independientes y también para promover la libertad de Internet. Las primeras reuniones de trabajo comenzarán el próximo miércoles.

La iniciativa responde a la nueva política de tensión entre ambos países, restablecida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que sepultó el deshielo aplicado por su antecesor Barack Obama. Uno de los episodios más recientes es el de los supuestos ataques acústicos contra personal diplomático estadunidense que reside en La Habana.

Estados Unidos constantemente ha intentado ampliar el acceso de los medios de comunicación en Cuba. Los casos más destacados son la detención y liberación del contratista estadunidense Alan Gross por traer a la isla, sin permiso del gobierno cubano, equipo satelital y el financiamiento de la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos de la red social ZunZuneo, que tenía la intención de organizar protestas políticas o sociales.