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El cambio es abismal, pues incluso se convirtió en un deporte olímpico, señala

Hoy, a diferencia de hace 20 años, se respeta más al boxeo femenil: Mariana Barby Juárez

El 17 de febrero defenderá su título mundial gallo ante la uruguaya Gabriela Bouvier

 
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de febrero de 2018, p. a12

Hace casi 20 años Mariana Juárez empezó su carrera como boxeadora profesional. Cuando protagonizó la primera pelea legal entre mujeres en Ciudad de México en 1999 (pues antes había una prohibición), la recepción en este deporte fue hostil, repleta de burlas sexistas. Casi 20 años después, la Barby es campeona mundial del mundo en peso gallo por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y se alista para enfrentar a una antigua conocida, la uruguaya Gabriela Bouvier.

La diferencia es abismal, hace un rápido recuento; hoy el boxeo femenil incluso es deporte olímpico y todos los organismos tienen campeonatos mundiales en cada división, hay demasiada actividad y el público lo respeta, le gusta a veces más.

Ella sabe de lo que habla. Una de las pioneras que siguieron a Laura Serrano –la abogada mexicana que luchó contra la prohibición de que las mujeres participaran en el boxeo– y junto a Ana María Torres protagonista de aquella función histórica de julio de 1999. Mariana recuerda que en aquellos gimnasios donde empezaron, en los que ni siquiera había vestidores para ellas, tenían que soportar el acoso de aquellos que no querían verlas empezar una carrera profesional.

El boxeo ha cambiado por presión de la peleadoras, insistentes y disciplinadas, pero –concede Mariana– quedan algunos temas que aún siguen representando océanos de distancia frente al que ejercen los hombres. El principal es la diferencia de los salarios que perciben, incluso entre campeones y campeonas, y la reticencia de algunos patrocinadores para invertir.

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Barby Juárez reitera que la meta en el pugilismo femenil es seguir peleando por una mejora salarial para las boxeadorasFoto Notimex

El boxeo ya es difícil y exigente, pero lo es más –acepta– para las mujeres; por ejemplo, si alguna decide una pausa para convertirse en madre debe retirarse hasta dos años durante los cuales no genera ingresos.

Yo soy optimista, dice Mariana; “observo a las jóvenes que están despuntando, veo a mi hermana Lulú Juárez, e incluso pienso en mi hija si quisiera seguir mis pasos, que todas ellas van a tener mejores condiciones para vivir el boxeo de una manera más equitativa”.

Mariana tiene poco tiempo para hablar, porque está concentrada en la pelea que sostendrá este 17 de febrero en la Arena Coliseo de Ciudad de México ante Bouvier, a quien derrotó en dos ocasiones en 2011.

Yo no la escogí, la elige mi promotora, pero yo espero una mejor versión de Bouvier, dice.

Después tiene algunos planes en mente, lo dice con cierto placer al recordar a los que la dieron por acabada hace algunos años. Quiere enfrentar a otra pionera, Jackie Nava, con quien se especula un combate desde hace tiempo.