Estados
Ver día anteriorMiércoles 7 de febrero de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Asesinato de curas, por incidente vial, dice; estuvieron en fiesta con delincuentes: fiscal

Insiste obispo en que el gobierno de Guerrero tiene que pactar paz con el crimen organizado
Foto
El obispo de la arquidiócesis Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza (al centro) pidió al gobierno federal apoyo para sacar de la violencia al estado. El prelado encabezó en la cabecera municipal de Mártir de Cuilapan la misa de cuerpo presente del sacerdote Germían Muñiz, asesinado en TaxcoFoto Sergio Ocampo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de febrero de 2018, p. 27

Chilpancingo, Gro.

Salvador Rangel Mendoza, obispo de la arquidiócesis Chilpancingo-Chilapa, insistió en la necesidad de que el gobierno de Guerrrero negocie con los líderes del crimen organizado, como él reconoce que hace, a fin de poner alto a la violencia en la entidad. Asimismo, pidió a los electores que en los comicios presidenciales de julio voten “por quien pueda pacificar al país.

“Lo he dicho abiertamente: he dialogado con los jefes de esos grupos para que cuiden a los sacerdotes, religiosas y seminaristas –dijo Rangel en entrevista telefónica con la agencia Ap–. Siempre he hablado de diálogo para buscar la paz.

Mencionó que los narcotraficantes también le han manifestado que les interesa que haya paz. Subrayó que estas pláticas han servido para que algunos representantes de la Iglesia católica, entre ellos él, transiten sin dificultad por algunos territorios del estado.

El homicidio de los curas Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, cometido la madrugada del lunes cuando regresaban junto con cuatro personas más de las fiestas de la Virgen de la Candelaria en la comunidad de Juliantla, fue –a juicio del prelado– un incidente fortuito que atribuyó a criminales de otros estados con quienes no ha tenido contacto.

Según explicó, los párrocos –quienes también eran músicos– ofrecieron un espectáculo en esa localidad del municipio de Taxco y cuando ya se iban adelantaron un vehículo, cuyos ocupantes se enojaron, se les adelantaron y los acribillaron.

Lo preocupante, añadió Rangel Mendoza, es que estos incidentes son el pan de cada día en Guerrero y en México, y en ocasiones ocurren con cierta complicidad de las autoridades.

Este martes Salvador Rangel Mendoza encabezó en la comunidad de Apango, cabecera municipal de Mártir de Cuilapan, la misa de cuerpo presente del presbítero Germaín Muñiz García. El prelado exigió a la Federación apoyo para el estado, que, dijo, se encuentra sumergido en la violencia.

El obispo pidió a los feligreses que no prevalezca el espíritu de venganza y que el asesinato de los dos sacerdotes sirva para encontrar la paz.

Por su parte, el fiscal estatal, Xavier Olea Peláez informó que los asesinos de los religiosos operan con un grupo de la delincuencia organizada del estado de México.

A la ceremonia religiosa por la muerte de Germaín Muñiz, párroco del poblado de Mezcala, municipio de Eduardo Neri, acudieron unas 800 personas.

Luego de la misa, Rangel Mendoza dijo en entrevista colectiva que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto llevamos 21 clérigos asesinados en México. Nunca se había visto tanta violencia en contra de los ciudadanos ni de los sacerdotes.

Niega que ocurriera una riña durante baile en Juliantla

Sobre la información que divulgó el gobierno estatal acerca de que la ejecución de los dos curas se debió a un supuesto pleito durante un baile en Juliantla, municipio de Taxco, negó que hubiera tal riña.

Agregó que Muñiz García manejaba la camioneta en que viajaban los clérigos, rebasó a la camioneta de los pistoleros y en respuesta éstos acribillaron a los sacerdotes y a sus acompañantes.

El obispo reconoció que Germaín Muñiz debía dialogar con todos los sectores, incluida la delincuencia, porque su labor es pastoral.

En conferencia de prensa, el fiscal Olea Peláez se refirió al ataque perpetrado el 5 de febrero alrededor de las 4:30 horas en la carretera Taxco-Tehuilotepec, contra los religiosos, así como dos varones y dos mujeres, quienes resultaron heridos.

Agregó que de las investigaciones se desprende que ambos párrocos acudieron a un baile donde hubo jaripeo y amenizó el grupo Bronco. Llegaron aproximadamente a las 22:30 horas.

A la fiesta, añadió, “acudieron muchas personas pertenecientes a diversos grupos delictivos de Guerrero, Morelos y del estado de México. En dicho baile no hubo agentes municipales, estatales o federales, puesto que ninguna autoridad o los organizadores solicitaron seguridad, lo que facilitó que los miembros de diversos grupos delictivos acudieran con armas de fuego y que consumieran bebidas embriagantes y probablemente drogas.

Según Xavier Olea, Germaín Muñiz fue fotografiado antes del baile portando un arma de fuego de grueso calibre, y en otra fotografía aparece en compañía de hombres fuertemente armados, pertenecientes a un grupo delictivo que opera en Mezcala, Carrizalillo, Taxco, Taxco El Viejo y parte de Iguala.

(Con información de Ap)