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La actriz regresa a la comedia con Debiera haber obispas, de Rafael Solana

Las ideas sobre la mujer de hace 65 años, vigentes: Susana Alexander

Este montaje clásico es de un hombre visionario, quien escribió esta obra en 1953, año en que las mexicanas pudieron votar, afirma la también directora de la puesta en escena

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Susana Alexander participa con la obra en los festejos de aniversario del Centro Cultural y Social VeracruzanoFoto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Lunes 12 de febrero de 2018, p. a10

Pionera de la televisión mexicana, Susana Alexander ha protagonizado desde hace 16 años diversas obras de teatro; en estos días estrenó la comedia Debiera haber obispas, del dramaturgo Rafael Solana, con la cual estaremos en cartelera hasta que el público deje de aplaudir, expresó la actriz.

Al hablar de su pasión por los escenarios, Alexander señaló: Siempre había dicho que la televisión era mi marido porque me daba dinero; ahora digo que el teatro es mi amante porque me lo quita, pero aún así ha sido generoso y no me ha hecho quebrar.

Con ese ánimo, la actriz estrenó el 9 de febrero, la visionaria obra de Rafael Solana en la cual predomina la gracia y el desenfado de situaciones nada convencionales, mezcladas con la caricatura política y la crítica a la vida social y sobre la mujer en la política.

En este sentido, Alexander señaló que descartó la posibilidad de participar en política, pero, como ciudadana, ejercerá su voto y cumplirá con sus obligaciones electorales.

Debiera haber obispas ha sido el montaje más representado y premiado de Solana. En él se recrea una historia que inicia con el fallecimiento del cura de una pequeña ciudad de provincia y Matea, el ama de llaves, una solterona que ha dedicado toda su vida al cuidado del párroco, queda en posición del conocimiento de los pecados de los feligreses.

Eso le permite defenderse de las humillaciones y desprecios que le ha hecho la buena sociedad del lugar.

Este montaje clásico, explicó la primera actriz, es de un hombre visionario, como lo fue Rafael Solana, quien escribió esta obra en 1953, año en que las mexicanas pudieron votar. En la obra se reflejan las ideas y sucesos de esa época, los cuales están vigentes.

Esta obra es maravillosa, prosiguió Alexander, “se decidió dejarla en la época en la que fue escrita –hace más de 65 años– con la finalidad de hacer un comparativo para reflexionar qué tanto han cambiado las cosas”.

Elenco integrado por grandes amigos

En esta aventura, a Susana Alexander la acompaña en el escenario un elenco de grandes amigos, encabezado por Roberto D’Amico, Enrique Becker, Cecilia Romo, Rosario Zúñiga, Julio César Luna, Pilar Flores del Valle y Caribe Álvarez.

Esta comedia costumbrista e inteligente se estrenó en 1954 con la primera actriz María Teresa Montoya en el papel de Matea, personaje que ha sido interpretado a lo largo del tiempo por actrices como Isabela Corona, Gloria Marín, Anita Blanch, Marilú Elízaga, Carmen Montejo, Silvia Pinal y Ofelia Guilmáin.

Esta obra es muy divertida e interesante; además, es una comedia que no tiene groserías ni vulgaridades, nada de eso. Es una historia con un gran contenido, añadió Alexander, quien también la dirige y la presentará en los próximos meses en Monterrey, Puebla y Guadalajara.

Debiera haber obispas se escenifica en el teatro Rafael Solana del Centro Cultural y Social Veracruzano, recinto que desde el año pasado celebra sus 25 años de fundación y rinde tributo al dramaturgo. Las funciones son los viernes a las 19 horas, sábados a las 18 y 20:30, y domingos a las 18 horas en el complejo ubicado en Miguel Ángel de Quevedo 687, Coyoacán.