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Desde su creación, en enero de 1967, ha recibido más de 10 millones de visitantes

El planetario del Politécnico, entre los diez principales del mundo

La reciente remodelación, que costó casi $30 millones, incluye un sistema de proyección de diferentes contenidos en 8K

Invaluable, la divulgación de la ciencia entre niños: funcionario

Foto
Antonio Romero Hernández, subdirector del planetario Luis Enrique ErroFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de febrero de 2018, p. 32

Catalogado como el más moderno de América Latina y dentro de los 10 principales a escala global, el Planetario Luis Enrique Erro, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), sigue siendo, a 51 años de su creación, espacio por excelencia para la divulgación de la ciencia y la tecnología.

Se estima que el planetario ha recibido, desde su creación el primero de enero de 1967, más de 10 millones de visitantes de diversas generaciones, principalmente de niños y jóvenes en edad escolar, acercándolos al conocimiento del espacio.

En la actualidad, esta oferta educativa y de divulgación científica se ha ampliado con el edificio Constelaciones, talleres didácticos, salas interactivas de astronomía, exposiciones fijas y temporales, así como una nueva atracción denominada Esfera de la Ciencia.

Además, Antonio Romero Hernández, subdirector del planetario, señaló que ningún otro de los catalogados entre los mejores del mundo tiene un costo de entrada tan accesible a la población –35 pesos por función– como el domo del IPN, remodelado el año pasado con una inversión de casi 30 millones de pesos.

Alta tecnología

En entrevista, el funcionario dijo que la remodelación incluyó un sistema de proyección de tecnología reciente para planetarios, denominado Digistar 6, que puede reproducir cualquier contenido en resolución 8K, es decir, con ocho veces los estándares de alta definición.

En el domo de inmersión digital se pueden proyectar hasta 23 millones de pixeles mediante seis cañones y 12 computadoras conectadas a una central, explica el directivo del IPN, quien precisa que esta tecnología, en parte, ubica actualmente al planetario dentro de los siete u ocho más modernos en el mundo, así como con una remodelación completa del domo, cuya dimensión es 500 metros cuadrados, y una sala rediseñada totalmente.

Anunció que en breve se hará el relanzamiento de dos trabajos elaborados por la sección de producción y digitalización del planetario, denominadas Cuerpo humano y Solaris, una aventura por el espacio, los cuales han sido actualizados y modificados para ser transmitidos por el nuevo sistema.

Este año vamos a tener el restreno de estas dos producciones, y dos más que son de los vínculos con otros planetarios, así como una más, realizada con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y una empresa de producción digital, dijo Romero Hernández, con lo cual aumentará a más de una veintena la oferta de proyecciones del planetario.

Otro proyecto de producción en puerta, y en el cual ya trabaja la sección especializada es sobre la historia de la astronomía, basada en el mural La astronomía a través de la historia, que el artista Adolfo Delgado pintó en el área circular perimetral de la sala de proyecciones.

Junto a estas producciones y el domo, principal atractivo del planetario, está el edificio Constelaciones, que alberga varias salas de exhibición, donde se muestran, entre otros objetos, el traje original usado por el astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela en el transbordador Atlantis, en noviembre de 1985, además de un modelo a escala del transbordador espacial Endeavour y otro más de la cápsula del Apolo 11 usado en la exploración lunar en 1969.

La nueva atracción es la Esfera de la Ciencias, que consta de 1.20 metros de diámetro y que en medio de un salón oscuro se transforma en cada planeta que integra el sistema solar.

Aunque es costeable la operación del planetario es muy difícil recuperar la inversión de los más de 28 millones que se usaron en su remodelación. Sin embargo, hay cosas que tienen valor intangible, y la divulgación de la ciencia, sobre todo entre los menores estudiantes, es una de ellas, señaló Romero Hernández.