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La impunidad sigue a más de una década de que fueron asesinadas, dicen familiares

Las autoridades quieren que nosotros investiguemos la muerte de nuestras hijas
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de febrero de 2018, p. 11

Ha pasado más de una década desde que Nadia Muciño Márquez y Alejandra García Andrade fueron asesinadas en el estado de México y Ciudad Juárez, Chihuahua, respectivamente, y sus familias continúan sin lograr justicia.

En el Hemiciclo a Juárez, Viviana Muciño, hermana de Nadia, y Norma Andrade, madre de Alejandra, destacaron que la impunidad continúa hasta hoy.

Muciño Márquez fue asesinada por su pareja y el hermano de éste en 2004. El primero fue detenido en 2012 y ya fue sentenciado; el segundo fue juzgado y condenado, pero se revocó la sentencia y obtuvo su libertad.

Ahora el temor de los familiares es que pase lo mismo con el padre de los hijos de Nadia, pues el año pasado impugnó su sentencia, abriendo la posibilidad de también quedar en libertad.

A 14 años de los hechos vamos a seguir luchando para exigir justicia. No nos callarán, porque nuestras hijas, madres y hermanas no son una cifra más, tienen nombre y apellido, expresó Viviana.

La madre de Alejandra García Andrade denunció que las autoridades cuentan con el ADN de un integrante del grupo que asesinó a su hija y no lo han detenido.

Añadió que con sus abogados ha investigado el caso y han descubierto que la banda que atacó a su hija es responsables de otros cuatro feminicidios, y sospechan que podrían sumarse otros casos. Mi voz, aunque se calle, va a seguir replicada en tus hijos y en todas esas jóvenes que hoy gritan ni una asesinada más, exclamó Norma.

A este reclamo se sumaron más familias y compañeros de mujeres desaparecidas y asesinadas, como María Dolores Rizo Juárez, Fabiola Nayeli Luquín Reyes, María de Jesús Jaime Zamudio, Diana Velázquez Florencio y Ruth Abigail Zamora Ceballos. Pero también de víctimas de otros delitos, como abuso sexual, denunciado por estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Vallejo de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Irinea Buendía, madre de Mariana Lima, asesinada en 2010, aseguró: Las autoridades quieren que nosotras nos convirtamos en detectives, en investigadores de nuestros casos, porque ellos no hacen nada. Previamente, un colectivo realizó un performance: 11 mujeres vestidas de rojo y portando flores representaron a Nadia Muciño y Lilia Alejandra, para narrar sus historias. Hablaron de los sueños que quedaron truncados, cómo fueron asesinadas y los obstáculos que han afrontado sus familiares en busca de justicia.