Xalapa, Ver.

Los presidentes municipales de Morena enfrentan a un gobernador que se cree monarca, dueño de Veracruz y del destino de los veracruzanos para servir a sus intereses particulares, muy de familia; es el diagnóstico de Cuitláhuac García Jiménez, diputado federal con licencia y candidato de la coalición Juntos Haremos Historia al gobierno de Veracruz, sobre los primeros dos meses de la administración de los alcaldes de su partido en la entidad y de su trato con la administración estatal.

En este periodo los ediles han tenido varios desencuentros con el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. Las desavenencias comenzaron cuando los munícipes ni siquiera habían tomado posesión.

Días previos a su toma de protesta, Yunes Linares acusó a los alcaldes de Xalapa, Minatitlán y Coatzacoalcos de no acudir a las reuniones de seguridad del Grupo de Coordinación Veracruz a las que fueron convocados. Amenazó con retirarles la vigilancia policiaca si no se presentaban.

Otra controversia se dio en Xalapa, la ciudad más importante que gobierna Morena, cuando la Fiscalía General del Estado (FGE) citó a declarar al entonces alcalde electo, Hipólito Rodríguez Herrero, por un feminicidio cometido en el predio conocido como Santuario de las Garzas.

Un tercer acto de intimidación ocurrió cuando la FGE citó al presidente de Minatitlán, Nicolás Reyes Álvarez, quien denunció la presunta entrega de leche caduca en ese municipio por parte de la Secretaría de Desarrollo Social estatal. Yunes Linares lo emplazó a desdecirse con amenaza de dejarlo sin policía, dijo el alcalde.

Tenemos un gobernador que actúa en contra de las instituciones, en contra de lo que debería ser un gobierno republicano, impulsor de la convivencia política. Tenemos un gobernador que intenta utilizar a su servicio los poderes, los órganos de gobierno, señaló el candidato de la alianza de los partidos Morena, del Trabajo y Encuentro Social.

Este domingo García Jiménez, la diputada Rocío Nahle y el dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, encabezaron la primera reunión estatal de 17 alcaldes de este partido para reagruparse y afinar una estrategia que les permita hacer frente al acoso que dicen padecer del gobierno de Yunes Linares.

Tenemos que hacerle ver que aquí no hay una monarquía, y que está bien que quiera imponer a su hijo (Miguel Ángel Yunes Márquez) como gobernador de Veracruz, pero debe guardar las formas, porque aquí no hay monarquía ni un pueblo sumiso. Hay un pueblo veracruzano que quiere justicia, manifestó Cuitláhuac García en el evento.

El candidato de Juntos Haremos Historia a la gubernatura atribuyó las controversias de Yunes Linares con los ediles, incluidos los citatorios de la fiscalía estatal, a una represalia contra los alcaldes porque son valientes y no se prestan a corruptelas.

Por un lado amaga y envía citatorios, y por otro les cierra el ojito a los cuerpos edilicios. Yunes anda muy interesado en mandar mensajes a regidores, en decirles que se porten bien, que quien señale a un alcalde de Morena va a tener privilegios, sostuvo Cuitláhuac García.

Aunado a lo anterior, los ediles se enfrentan a los vicios de los gobiernos anteriores. Por ejemplo, en Xalapa el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero encontró personas con sobresueldos de 150 mil pesos o en nóminas ocultas.

Nuestros alcaldes están enfrentando una situación crítica. No es fácil tener a Yunes con estos intereses de grupos y un ayuntamiento con vicios increíbles, agregó.

García Jiménez declaró que sólo los ediles de Morena han denunciado las irregularidades que encontraron. No he visto a un alcalde panista hablar de eso, ni siquiera el hijo de Yunes (Fernando Yunes Márquez) en Veracruz puerto se atreve a denunciar los privilegios mal habidos.