Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 26 de febrero de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Escenarios terroríficos carecen de fundamento: investigación

Redes sociales hacen subir o bajar de calificaciones a los estudiantes
 
Periódico La Jornada
Lunes 26 de febrero de 2018, p. 38

Würzburg.

El uso de las redes sociales no necesariamente lleva a los alumnos a obtener peores notas, concluyó un grupo de investigado-res alemanes.

Los escenarios terroríficos sobre las presuntas consecuencias fatales de las redes sociales en el rendimiento escolar no son fundados, señaló el equipo de la Universidad de Würzburg.

El especialista en comunicación Markus Appel y colegas de Würzburg y Bamberg analizaron los resultados de 59 publicaciones sobre la correlación entre el uso de redes sociales y el rendimiento escolar.

Si se efectúa un buen uso, las redes sociales pueden incluso contribuir a una ligera mejora en las notas, afirmaron en el informe publicado en la revista Educational Psychology Review.

La comparación arrojó que los estudiantes obtienen un promedio de notas ligeramente mejores si emplean las redes sociales para intercambiar información sobre temas escolares o tareas.

Sin embargo, los científicos alertaron sobre los peligros del llamado multitasking; es decir, querer aprender y al mismo tiempo usar las redes sociales, debido a que esto sí afecta el rendimiento ligeramente.

Asimismo, la frecuencia del uso incide poco en los resultados. Los estudiantes que pasan mucho tiempo en Facebook, Snapchat, Instagram y otras redes obtienen notas ligeramente peores.

Un aspecto que destaca en el estudio es que la gente joven no aprende menos por utilizar de forma intensiva su teléfono inteligente. No hay ninguna prueba que nos permita suponer de forma plausible que el tiempo que se pasa en las redes sociales vaya en detrimento del aprendizaje, dijo Appel.

Los estudiantes que utilizan las redes de forma intensiva no dedican por ello menos tiempo a aprender. Probablemente estén utilizando el tiempo que otras generaciones dedicaban a ver televisión. La juventud de hoy tiene incluso una pequeña ventaja, explicó Appel. A través del televisor no se podía hablar sobre los deberes.

En total fueron analizados los datos de casi 30 mil jóvenes de entre 13 y 22 años de edad. Según la coautora del estudio Caroline Marker, los informes tomados por separado arrojaban resultados contradictorios. Algunos encontraban consecuencias positivas, otros negativas y otros ninguna.

Pero la valoración estadística de las respuestas de los alumnos mostraron un panorama claro, sostuvo la investigadora.