Concesionarios y choferes de 80 de las 250 rutas de transporte público en el área metropolitana de Guadalajara, Jalisco, pararon labores la mañana de ayer para exigir que la tarifa aumente de siete a 10 pesos y amagaron con extender la protesta hasta el lunes.

Policías municipales y estatales en patrullas, así como trabajadores de dependencias públicas en camionetas oficiales transportaron gratis a los usuarios: en cambio, los taxistas cobraron hasta el doble de la tarifa autorizada.

Los patrulleros movilizaron a cerca de 3 mil personas en Tlajomulco; a mil 500 en Tlaquepaque y en Guadalajara a por lo menos mil.

Según los transportistas, el paro incluyó unas 3 mil unidades de Sistecozome, Grupo Oriente, Línea Tapatía, TUTSA y Transporte Vanguardista, entre otras empresas. La Alianza de Camioneros y Camiones Guadalajara-El Salto ofrecieron servicio, pero sus unidades fueron insuficientes.

El gobernador Aristóteles Sandoval ordenó quitar cuanto antes las concesiones a tres de las seis rutas que suspendieron el servicio y advirtió que su administración no permitirá que se perjudique a los usuarios y que tampoco cederá a las exigencias de aumento.

El vocero de la Asamblea General de Transportistas, Enrique Galván, advirtió fuera del palacio de gobierno del estado que están preparados para continuar con el paro hasta el lunes. Mientras, vamos a hacer una asamblea. Esperamos que hoy o mañana termine (el paro); a nadie le conviene. No estamos cerrados. Venimos a demostrarles que nos está llevando la chingada, dijo.

En conferencia de prensa, el mandatario respondió: No, señor transportista. A quien se está llevando la chingada es a la gente, porque ustedes se niegan a cambiar. No quieren renovar unidades ni pasar al modelo ruta-empresa, pero se acabó. El Estado les ha tendido la mano y han abusado. Son ustedes contra los usuarios, y tenemos muy claro de qué lado estamos.

En Tepic, Nayarit, choferes urbanos realizaron un paro que afectó a cientos de usuarios. Los inconformes exigen formalizar el Sindicato de Trabajadores del Transporte de Nayarit; acusan a los concesionarios de cometer abusos con las tarifas y se quejan de las alzas a los combustibles.