Madrid.

El ex presidente catalán, Carles Puigdemont, renunció este jueves provisionalmente a presidir el gobierno de Cataluña y dejó paso al separatista preso Jordi Sánchez para desbloquear la situación en la región independentista.

En un video difundido por redes sociales, Puigdemont explicó que en las condiciones actuales dar este paso a un lado “es la única forma de poder acordar un nuevo gobierno.

No claudicaré, no renunciaré, no me retiraré ante la actuación ilegítima de los que han perdido en las urnas, dijo Puigdemont, en alusión a la mayoría absoluta ganada por las fuerzas independentistas en las elecciones regionales de diciembre, convocadas por el gobierno español tras la destitución completa del gobierno catalán.

Puigdemont se refugió en Bélgica en octubre para evitar ser detenido en España, donde es acusado de delitos relacionados con sus planes de ruptura con el Estado español. Desde entonces, intentó sin éxito ponerse al frente del gobierno catalán a la distancia, pero la justicia advirtió que dicha opción es ilegal y la formación del Ejecutivo quedó paralizada.

Jordi Sánchez, ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana, movimiento independentista, fue designado por los dos principales partidos que buscan la separación de España para presidir el gobierno de la región. Desde el 16 de octubre del año pasado se encuentra en la cárcel de máxima seguridad de Soto del Real acusado de sedición. La imagen es de archivoFoto Dpa

Desde hace semanas los dos principales partidos independentistas, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, negocian un acuerdo para desbloquear la situación y finalmente designaron a Jordi Sánchez, ex líder civil independentista enviado a prisión preventiva el pasado octubre e investigado en la causa del proceso separatista catalán.

Si queremos construir, hay que elegir a una persona que esté en España, que no esté en la cárcel. Se tiene que elegir un presidente que no tenga problemas con la justicia, dijo el mandatario español, Mariano Rajoy, en entrevista para Telecinco.

En otro tema, el Tribunal Supremo absolvió a Cassandra Vera, la tuitera que se mofó del presidente de gobierno en el régimen franquista Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA en 1973, argumentó que sólo se trató de un chiste fácil y de mal gusto relacionado con la forma en que se produjo el atentado terrorista.