El Poder Judicial de esta capital no es el responsable de que haya más personas reincidentes que cometen delitos en las calles, ya que ni los jueces ni los magistrados hacemos las leyes, nosotros sólo las aplicamos, aseguró el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ-CDMX), Álvaro Augusto Pérez Juárez, quien aseguró: Más bien hay que preguntarse, ¿quién generó que esa gente esté fuera de las cárceles? La respuesta dará mucha claridad y las cosas caerán por su peso.

En entrevista con La Jornada, aclaró que si el nuevo sistema de justicia incluye beneficios penitenciarios, los jueces deben aplicarlos, porque si no resuelven así estaríamos muy mal; con todo y ello, hizo énfasis en que si se considera que el marco legal vigente tiene fallas, pues tendrán que corregirlas quienes cuentan con la atribución constitucional para hacerlo.

Resaltó que el Poder Judicial no está para ser popular ni trata de quedar bien con nadie. Su función es aplicar la ley.

–Hay autoridades locales que han pretendido hacer ver que los jueces y magistrados son los responsables de que haya más reincidentes delinquiendo en las calles, ¿qué opinión le merece?

–Siempre lo he expuesto y lo reitero: al Poder Judicial sólo le toca aplicar la ley, no hace las leyes. Si se prevén beneficios penitenciarios, pues los jueces que se dedican a la ejecución de sentencias, en estricto apego a la norma, resuelven lo que deben resolver, de acuerdo con la ley, porque si no fuera así, estaríamos muy mal.

“La pregunta que debemos respondernos –reviró– es: ¿por qué está afuera? Eso es lo que verdaderamente hay que responder. ¿Y quién tiene que contestar esa pregunta? Quien generó que estuviera afuera.”

Precisó que de acuerdo con el nuevo sistema penal acusatorio, el juez, en principio, debe llevar el proceso del imputado en libertad, pero si le solicitan y le justifican la necesidad de una medida cautelar en su contra, como es la prisión preventiva, así se decretará, pero el impartidor de justicia no la puede autorizar de manera oficiosa.

Entonces, volvemos al principio: ¿Por qué están fuera (los reincidentes)? Y cuando se dé respuesta a eso entonces cada uno de los operadores del nuevo sistema de justicia penal deberemos asumir la responsabilidad que a cada quien le corresponde.

Pérez Juárez subrayó que muchas veces las decisiones de los jueces afectan intereses, pero a ellos les toca juzgar lo que se somete a su consideración y está obligado a hacerlo con estricto apego a derecho para arribar a un estado de derecho.

“Si nos dicen que somos la puerta giratoria –que un presunto responsable sea consignado a un juzgado y al poco tiempo quede libre– reitero, no vamos a contravertir eso, porque sabemos y estamos ciertos que cuando aplicamos la ley con respeto pleno de los derechos humanos estamos cumpliendo con la gran responsabilidad que tenemos encomendada… Si hay que hacer ajustes (al nuevo sistema penal), pues que se vea a quién le toca realizarlos.”