Tegucigalpa.

Dos años después del asesinato de la ambientalista hondureña Berta Cáceres, las autoridades capturaron este viernes al noveno implicado en el crimen y uno de los presuntos autores intelectuales de éste durante una acción del Ministerio Público en el contexto de la operación Jaguar.

La ambientalista, líder del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), fue ultimada a balazos el 3 de marzo de 2016 en su casa, en el municipio La Esperaza, en Intibucá. En el ataque resultó herido un ambientalista mexicano amigo de Cáceres: Gustavo Castro, único testigo del hecho.

El portavoz de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), Jorge Galindo, confirmó la información y dijo que fue una acción encabezada por la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (Fedcv).

El sospechoso es ingeniero eléctrico. Además, se considera que en el momento del crimen era el presidente ejecutivo de la empresa hondureña que desarrolla el proyecto Agua Zarca, a la cual los familiares de Cáceres responsabilizan del asesinato. La compañía rechaza esas acusaciones.

El proyecto hidroeléctrico se desarrolla sobre el río Gualcarque, en la comunidad de San Francisco de Ojuera, departamento de Santa Bárbara.

De acuerdo con las investigaciones de la ATIC, el ingeniero fue el encargado de proporcionar la logística y otros recursos a uno de los autores materiales, que es una de las ocho personas en prisión por el crimen.

Entre los detenidos hay un ingeniero de la empresa, tres hombres vinculados con el ejército de Honduras y el ex jefe de la compañía que desarrolla el proyecto energético.

Este sábado, cuando se cumplirá el segundo aniversario de la muerte de Cáceres, sus familiares, amigos y compañeros de lucha tienen programadas acciones a escala nacional para exigir justicia y que su deceso no quede en la impunidad.

De igual forma, solicitarán a las autoridades que se cancele de forma definitiva la concesión del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.