Manuel Espino, ex dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), ofrece al menos 800 mil votos duros para la elección del primero de julio. Pero mientras decide a qué candidato presidencial apoyará, su asociación, Ruta 5, se instala en el suspenso.

Ayer tocó el turno de ser escuchado a José Antonio Meade, de la coalición encabezada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a quien los integrantes de esa asociación acogieron con amabilidad e incluso le ofrecieron un pastel y le cantaron Las mañanitas por su cumpleaños.

Espino no muestra claramente sus cartas y subraya que su expresión de estar dispuesto a apoyar a (Andrés Manuel) López Obrador no significa que ya sea una decisión tomada.

Cuando se le preguntó sobre la actitud de Diego Fernández de Cevallos, ex aspirante del PAN a Los Pinos que asesora a Ricardo Anaya –candidato presidencial de ese partido, investigado por la Procuraduría General de la República (PGR) por lavado de dinero–, pero que a la vez asistió el jueves a la cena del cumpleaños de Meade, respondió:

“Es lamentable que una vez más la PGR se preste a este tipo de juegos, para prostituir a las instituciones y ponerlas gratis al servicio de un partido político...Eso también lo hicieron (los panistas Felipe) Calderón y (Vicente) Fox.

“Están todos en el lloriqueo. Ojalá que corrija Anaya, que corrijan Meade, López Obrador y le den un buen levantón a la contienda... Lo contrario es trivializar la política, mostrar que es un show y que en el subsuelo se ponen de acuerdo. Ojalá que no sea así.”

–¿Y la actitud del abogado de Anaya?

–Esa calentura no es nuestra –respondió.