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Referente del underground en España, vuelve al Metropólitan; tiene la atmósfera para mi música

Los autores populares mexicanos me han enseñado mucho: Corcobado

Quiero y necesito cantar durante una buena temporada, afirma en entrevista

Presentará parte de su trabajo Canción de amor de un día, obra de 24 horas, experimento sobre el sonido, dice

Foto
Javier Corcobado, captado por la lente de José Luis Barbosa. Las imágenes fueron tomadas de la página de Facebook del músico y poeta
 
Periódico La Jornada
Lunes 5 de marzo de 2018, p. a10

El músico y escritor Javier Corcobado (Fráncfort, 1963) regresará al teatro Metropólitan el 6 de abril para presentar un amplio repertorio de su carrera solista, que incluirá desde sus primer álbum Agrio beso (1989) hasta extractos de su nuevo proyecto, Canción de amor de un día, con la finalidad de complacer a sus seguidores en el país, ya de distintas generaciones.

Lo que me apetece en este momento es cantar, subirme a los escenarios después de casi 30 años de trabajo. Quiero y necesito cantar durante una buena temporada después de estar muy absorbido en los estudios por todos mis proyectos, afirmó Corcobado en entrevista telefónica con este diario desde Bilbao.

Para la velada de abril la orquesta del cantautor estará acompañada por los españoles Nacho Colís, baterista original de Corcobado y los Chatarreros de sangre y cielo, así como de Óscar Aparicio, al trombón; además de los músicos mexicanos Lola Barajas, Édgar Torres y Jaime Yakaman, quienes harán una mezcla de ritmos tradicionales y contemporáneos de México y ese país europeo.

Nacido en Alemania, naturalizado en España y residente en México por periodos, Corcobado consideró que esa combinación de ritmos en su música se debe a que los autores de canciones populares mexicanas han enseñado muchísimo al mundo, y a mí me interesa aprender.

Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez...

Desde niño acostumbraba escuchar la radio en Madrid, gracias a mi madre y abuela. En ese momento sonaban Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez, Lola Beltrán, Javier Solís. Me enamoré de ellos. He hecho canciones de boleros con artistas mexicanos y en mis espectáculos nunca faltan temas de música tradicional de México, explicó.

Aunque no lo acepta Corcobado es referente del movimiento underground en España. Siempre ha dicho que no es vanguardista ni innovador ni músico maldito, como muchos lo llaman, pero acepta que su sensibilidad parte del caos: Es la principal razón por la que estoy en México, además de mi amor por la música tradicional .

Señaló: Cuando conocí el Distrito Federal me pareció la ciudad más caótica que había visto en mi vida, y a mí el caos siempre me ha inspirado para crear canciones como poemas. El caos es algo que hay que tener en cuenta, como a Dios, y eso que no soy religioso. El caos es maravilloso si lo logras entender y no tratas de eliminarlo ni de organizarlo.

Este concierto estará lleno de temas que hace mucho tiempo no interpreta, como La ladrada del afilador, o canciones más recientes, entre ellas las de su disco Mujer y victoria (2017). El chatarrero líder adelantó que tocará partes de Canción de amor de un día, obra musical de 24 horas, creada por 62 artistas –dirigidos por Corcobado–, gestada desde 2004.

Fuera de todos los circuitos mercantiles

Él describe este proyecto como la conclusión de experimentos sobre el ruido, el sonido, compuesto por baladas y poesía, que sale de todos los circuitos mercantiles de la industria musical. El material completo posiblemente salga antes de 2020.

Corcobado repite en el Metropólitan por que el recinto tiene la atmósfera ad hoc para su música; sin embargo, recordó que hay otros sitios donde se ha presentado ha vivido cosas inolvidables.

“Sufrí portazos en 2001 y 2002. Recuerdo que la gente en esos conciertos lanzó piedras contra los recintos; la policía repelió con botes de humo, hubo muchos detenidos y heridos. Estos sucesos los rechazo, porque detesto que las personas sufran en cualquiera de mis conciertos. Pero todo eso fue una aventura.

“Después he tenido presentaciones más organizadas porque el público se ha civilizado. Las generaciones que me siguen desde el principio ahora ya son padres y las nuevas son sus hijos. Mi primera presentación en México fue en 1992, entonces la mayoría del público eran punks de crestas largas y darks, gente muy bizarra, ahora veo un público más eclíptico”, relató.