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No es normal lo que pasa en el país; estamos en emergencia

En las negociaciones con el PAN nunca se traicionó a Mancera

Endurecida por un gran número de batallas políticas, la perredista sostiene no arrepentirse de apoyar a un candidato de derecha ni a los peores personajes del sol azteca. Sobre el origen de su patrimonio, asegura que es de las pocas políticas en este país que de manera voluntaria lo ha transparentado, no ahora, sino desde hace nueve o 10 años

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Alejandra Barrales, candidata de la coalición Por la CDMX al Frente a la jefatura de Gobierno capitalino, durante la entrevista en las instalaciones de esta casa editorialFoto José Carlo González
 
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de marzo de 2018, p. 34

Alejandra Barrales no se arrepiente de dar su apoyo a un candidato de la derecha ni a los peores personajes del perredismo, como Mauricio Toledo, porque pretexta la emergencia que vive México para posponer el dictado de sus convicciones, y advierte por ello que en las negociaciones con el PAN nunca se traicionó a Miguel Ángel Mancera. Endurecida por un gran número de batallas políticas, que nunca la hicieron derramar una lágrima, esta vez rompe en llanto cuando recuerda la guerra interior que libró entre ser madre y su ser político.

–¿Y todo este transcurrir en la escena política sirve para que Alejandra Barrales haya acumulado tanto dinero como se dice que tiene?

–Sé que han utilizado y han tratado de utilizar el tema patrimonial como un asunto de golpeteo político. Soy de las pocas políticas en este país que de manera voluntaria he transparentado y he dado a conocer mi patrimonio desde hace muchos años, no es algo reciente. La primera vez lo hice hace cuando menos nueve o 10 años.

Mi trayectoria ha sido pública y permite conocer sueldos, salarios, tiempos, duración y, por supuesto, que todo está transparente, si no, no tendría sentido abrir las declaraciones. Lo seguiré haciendo.

–La que fue líder de un sindicato de aeromozas hace ya casi 20 años dice que la creación de Por México al Frente será una forma diferente de hacer política, y entonces la pregunta llega casi por inercia: ¿dejar caer a Miguel Ángel Mancera cuando él había ideado la alianza es parte de eso? ¿Es parte de esa forma diferente? ¿No le pusiste un puñal en la espalda?

El mandatario local mostró nivel

–En ese tema yo al igual que la mayoría de los perredistas lo que buscamos y para lo que trabajamos abiertamente fue para que el jefe de Gobierno ocupara la candidatura a la Presidencia; eso lo buscamos en todo momento.

El jefe de Gobierno mostró nivel, mostró la altura de miras al poner por delante el proyecto, al dejar en segunda instancia sus aspiraciones, y con ese ejemplo los demás seguimos la línea. Todo lo decidió un colectivo que construimos desde el principio; no hubo decisiones unilaterales, trabajamos y discutimos.

–¿No te has arrepentido?

–Sigo convencida de que es la mejor alternativa; sigo convencida, aún hoy con toda esta embestida que estamos resintiendo en el frente, sobre todo contra el candidato a la Presidencia, que esto se da porque tenemos la posibilidad de ganar.

–¿Tú crees en Anaya?

–Yo lo que he aprendido a partir de muchas experiencias, y me costó trabajo entenderlo, es que es muy importante que sustituyamos las apuestas personales por los proyectos. Dejamos de lado nuestras ideologías, pero eso no quiere decir que hayamos renunciado a ellas.

–A los perredistas, ¿los derrotaron?

–Como dije: el proyecto al que nosotros apostamos es el que sustituye las apuestas personales por una agenda que pone por delante la solución a los problemas de inseguridad, de violencia, de desempleo. Yo he dicho, y lo voy a seguir diciendo, que no es normal lo que le pasa al país; estamos en una situación de emergencia. No es normal vivir con miedo. No es normal que nuestras mujeres desaparezcan sólo por ser mujeres. No es normal que no podamos dejar a nuestros hijos salir a jugar solos, que no podamos dejar a nuestros adolescentes salir a divertirse porque nos da miedo, porque no sabemos si van a regresar.

–Hoy el mercado del poder impone ciertas condiciones; esas condiciones ¿hicieron que Alejandra olvidara a la Barrales? ¿Así fue?

–Para mí está muy claro qué significa ser de izquierda. Para mí ser de izquierda significa buscar que haya igualdad de oportunidades para todos, para la gente. Ser de izquierda para mí significa poner por delante el bienestar de la gente, y en eso es en lo que yo he trabajado desde diferentes trincheras.

“He buscado mantenerme en esa línea y por eso estoy en el PRD, por eso sigo en ese partido, por eso estoy impulsando la posibilidad de este frente, porque está claro que los problemas que hoy vive el país no son problemas ideológicos; están perfectamente identificados, tienen que ver con la inseguridad, la violencia, el desempleo, y son problemas que estamos en condiciones de solucionar desde este esfuerzo que hoy hemos convertido en una coalición.

–¿Obedecerías tú los designios de un gobierno federal de derecha? ¿Por ejemplo, militares en las calles de la ciudad?

–Más allá de ese tema, yo nunca he estado en favor de la militarización en ningún sentido. Creo que hay muchas alternativas antes de llegar a eso, y tenemos que poner por delante la garantía de los derechos humanos. Yo me he manifestado en contra de la Ley de Seguridad Interior, no creo que tengamos que aprender a vivir con problemas. Creo que tenemos todas las alternativas para que sin militarizar a la ciudad, al país, podamos garantizar seguridad, como muchos años lo hicimos en este país, en esta ciudad. Hay que agotar las alternativas.

–¿La candidatura llegó en el peor momento del PRD?

–A diferencia de otras candidaturas en este trayecto, lo he dicho de manera contundente, no estoy aquí porque me mandaron a ser candidata. No me sacaron de ninguna lista, de ninguna tómbola; no me escogieron para ver a quién mandaban en esta candidatura. Yo estoy porque lo he trabajado, porque lo he construido, porque he buscado poner al servicio de la ciudadanía mi trayectoria, mi experiencia, mi vocación de servicio, mis ganas de ayudar a esta ciudad, y he sido congruente y he demostrado esa congruencia porque he estado con la gente de esta ciudad en las buenas y en las malas.

–Ahora dime, ¿cómo estuvo la guerra entre la mamá y la mujer política? ¿Ese pleito del deber ser?

–Fue un debate interno importante porque, efectivamente, luchas por dar la mayoría del tiempo a tu hija, por un lado, y por el otro, lo demandante que es la enorme responsabilidad de las tareas de gobierno, pero después de que te pasan muchas ideas por la cabeza, piensas en lo que puede ser más favorable a un hijo, o una hija, como en mi caso, y encontré que lo mejor es que tenga una mamá realizada, una mamá contenta de alcanzar lo que se ha propuesto, lo que ha soñado. ¿Qué mejor ejemplo le puedo dar a mi hija que trabajar y alcanzar tus sueños? No me imagino... ya me estoy poniendo romántica.

Con el dedo índice, Barrales trata de impedir que le escurran las lágrimas, pero no lo logra.

–El debate lo ganó la política, ¿verdad? Total, no sabes tú hacer otra cosa que ser política.

–Sé ser mamá. Estoy en modo mamá. Si no, nunca antes hubiera llorado.

–Nunca te hizo llorar la política.

–No, nunca.

Alejandra Barrales hace un alto, se seca las lágrimas que le llenaron los ojos aún en contra de su voluntad, y recuerda que a ella siempre se le ha catalogado como una política dura. ¿Te ablandó la niña?

–Te hace más sensible, sin duda. Pero no sólo te hace más sensible, sino que te convence de que eso es lo más importante. Si los políticos fuéramos más sensibles, si nos pusiéramos en el lugar de la gente, estoy segura de que lo que sucede ahora no estaría pasando. No es común que llore.

La apuesta del frente

–Bueno, pasando a otra cosa, tú reconoces que el PRD ha tenido errores. Un caso concreto es Mauricio Toledo. El peso de las acciones de Toledo, quien presumiblemente actuó en contra de un compañero nuestro, hace parecer que ya no eres tan sensible. ¿Te gana el interés político?

–Creo que es importante reconocer que el PRD entiende que hoy la apuesta que nosotros le llevamos a la ciudadanía es la del frente, un frente que formamos con el PAN, con Movimiento Ciudadano y con muchos otros ciudadanos que no militan en ningún partido.

–En el caso de Toledo, hay un juicio de la gente que se manifiesta día con día en las calles…

–Yo soy una mujer de leyes, soy una mujer de instituciones y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance porque eso se haga valer. Lo otro lo respeto, pero es con la ley con la que podemos tomar decisiones.

–¿Te volviste cómplice de Mauricio Toledo?

–No podemos decir que haya cómplices de nada mientras la ley no se ejecute. Insisto: no debemos solapar conductas que le peguen solamente al partido, que lastimen a la gente, que nos hagan daño como institución; los partidos al final son instituciones y tenemos que trabajar para garantizar y recuperar la credibilidad sin defender a nadie, pero tampoco con consignas y dedicatorias. Hay que trabajar para que la ley se aplique, esa es la mejor garantía para todos.