Política
Ver día anteriorViernes 23 de marzo de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Miroslava Breach, un año de impunidad
Exonera la Fiscalía a los panistas protegidos

Alfredo Piñera, Boby, y Hugo Amed, Casio, no tienen responsabilidad en el asesinato, asegura

En sus testimonios, ambos aceptan haber grabado la conversación con Breach y entregarla a Los Salazar

Foto
Una secuencia de las czzámaras de vigilancia muestra la preparación del asesinato de Miroslava Breach Velducea, el 23 de marzo de 2017. En la imagen, el automóvil Malibú color gris que circulaba cerca del hogar de la periodista, a las 6:45 horas, conducido por un individuo que portaba lentes oscuros y en el que viajaba también el sicario autor material del crimen. El vehículo fue localizado días después en una colonia de la capital de ChihuahuaFoto La Jornada
Enviado y corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 23 de marzo de 2018, p. 2

Chihuahua, Chih.

En la investigación del homicidio de Miroslava Breach Velducea la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Chihuahua tiene como testigos protegidos y sin ninguna acusación a los panistas que grabaron a la periodista a quien exigían que revelara sus fuentes de información sobre los familiares de narcotraficantes que fueron designados precandidatos a alcaldes en municipios serranos, y entregaron el audio al grupo delictivo conocido como Los Salazar; a Rubí, una integrante de la Policía Ministerial que durante varios días alojó en su casa al homicida material de la corresponsal de La Jornada, y a Cholugo, el conductor del vehículo en el que viajó el presunto autor intelectual del ataque el día del asesinato.

A pesar de las pruebas obtenidas acerca de su participación o encubrimiento en el asesinato, las autoridades de la entidad, gobernada por el panista Javier Corral Jurado, señalan que a estas dos personas no les ha resultado responsabilidad en el homicidio, aunque en la carpeta de investigación sus testigos reconocieron haber tenido alguna participación en distintos momentos, que desembocaron en el ataque ocurrido hace exactamente un año.

De acuerdo con lo expresado por los fiscales Jesús Alberto Frías, Érick Alejandro Ríos y Andrés Torres Ortiz, durante la diligencias llevadas a cabo los días 27 y 28 de diciembre ante el juez Jorge Napoléon Raya, las personas identificadas como Casio y Boby son el vocero del PAN estatal, Alfredo Piñera, y el ex alcalde de Chínipas, Hugo Amed Schultz, respectivamente.

En las constancias de la fiscalía consta lo siguiente:

Hugo Amed Schultz, con identidad Boby: “Yo hablé con Juan Carlos Moreno, a quien le dicen Larry, el encargado de la gente de Los Salazar –gente muy peligrosa–, a él lo conozco de toda la vida; lo topé en la calle y le dije que quería platicar con él, que de las notas que realizó Miroslava me llegaron comentarios de que yo le pasaba información. Él me dijo que si no tenía nada qué ver que aclara la situación”.

Días después viajó a la capital del estado: “Fui al Comité Estatal (del PAN) y les comenté a los directivos la situación; ellos me pasaron con el testigo con identidad reservada denominado Casio, que es el vocero de comunicación; y me dice Hugo: ‘vamos hablando con Miroslava, es mi amiga, somos compañeros, vamos hablando y a ver qué nos dice’.

“Le llamó dos veces, porque creo que la primera se cortó. Antes de la llamada le dije: ‘yo qué gano con eso’, y me dijo que su teléfono tiene una aplicación que graba las llamadas y la grabó.

Casio le dice a Miroslava que la gente quiere saber la fuente y ella dijo que les dijera que ella es la fuente. La grabación, no recuerdo si me la entregó allí mismo. Él me la entregó en una memoria y a los días me voy a Chínipas, pasaron como tres o cuatro días, dando la vuelta en el pueblo veo gente que pertenece al grupo criminal de Los Salazar y les dije que entregaran la memoria y se la hicieran llegar a sus jefes. Les dije (que) había ido a Chihuahua y que había tratado de hablar con la señora Miroslava y que nos comunicamos por teléfono con ella y que allí decía que no tenía nada que ver ni el presidente municipal ni la gente de Chínipas.”

Casio, Alfredo Piñera, declaró a la fiscalía: “Que él la conoció en la década de los años 80, mantenían una relación muy estrecha; ella como periodista y él como funcionario (…) señala que antes de su muerte tuvo contacto con ella a principios de 2017, no recordó con exactitud, pero que derivado de la nota que escribió donde el crimen organizado impuso candidatos en la zona serrana, aparecida aproximadamente en mayo de 2016 (la información se publicó el 4 de marzo de 2016), el secretario general (Luévano) le dio instrucciones para que atendiera al testigo con identidad reservada Boby, entonces alcalde de Chínipas, y entonces viera cómo pudiera ayudarlo en un asunto que le plantearía personalmente.

“Posteriormente llegó a su oficina Boby, esto a principios del mes de mayo y le dijo que le había solicitado al secretario general (Luévano) que hiciera una aclaración pública en la que quedara claro que ni la presidencia municipal de Chínipas ni ninguna persona de aquella región habían filtrado información a ninguna periodista respecto de la intervención del narcotráfico en la elección de candidatos.

“Porque según manifestó (Schultz) individuos pertenecientes al crimen organizado, a través de su director de Seguridad Pública, le habían advertido que si ellos no demostraban que ellos no habían filtrado la información a Miroslavs Breach los iban a chingar.

Boby buscaba la forma de que Miroslava señalara que no utilizó como fuente a él o a las personas del municipio de Chínipas, y que como parte de su trabajo él (como alcalde) tenía que darle certeza a la información que se iba a publicar.”

Casio llamó el 6 de mayo de 2016 a Miroslava Breach, grabó la conversación y luego entregó en una USB la conversación, la cual Boby envió a la gente de El Larry, el presunto autor intelectual del homicidio de la corresponsal de La Jornada.