Maribel Domínguez sigue picando piedra en el mundo del futbol, pero ahora como entrenadora de la selección femenil mexicana Sub-15. Al ver a sus pupilas, la ex jugadora se siente motivada porque sabe que esta generación tiene más oportunidades en el futbol de las que ella tuvo, pero al mismo tiempo está obligada a valorar esos apoyos y superar los logros de las pioneras del balompié femenil.

Marigol recordó que su camino fue complicado: abrió espacio en medio del machismo, cuando creían que las mujeres debíamos estar en la casa cocinando.

Ahora, al estar al frente de la sangre nueva del futbol no sólo transmite su conocimiento como jugadora, sino que también intenta hacer conscientes a las futbolistas de los obstáculos que enfrentaron sus antecesoras.

Siempre trato de compartirles un poco de lo que yo viví, de lo difícil que fue en su momento abrirse camino. Mi generación no tuvo apoyo, pero valoramos lo que había, lo hicimos nuestro y conseguimos cosas importantes; se ganaron medallas, fuimos a mundiales, a Juegos Olímpicos. Las futbolistas de ahora tienen grandes oportunidades para desarrollar un mejor nivel, afirmó.

–¿Qué falta al futbol femenil?

–Creo que vamos por buen camino, no se debe presionar en nada. Ya se tiene una liga y eso nos motiva. Este torneo va a tomar más fuerza poco a poco, pero es necesario que se sumen más medios de comunicación, más patrocinadores, eso es lo que se necesita para que esto termine de despuntar.

El proyecto de la Liga Mx motiva a Maribel, porque sabe que servirá para rescatar e impulsar el talento de las jugadoras mexicanas. Consideró que si se tiene la administración y apoyos adecuados puede convertirse en un torneo de referencia internacional.

¿Por qué no pensar en una liga internacional? Una liga a la que quieran venir las mejores jugadoras extranjeras, expresó entusiasmada. Nunca he dejado de pensar que México puede ser potencia mundial, sostuvo.

Disfruta dirigir una selección, sobre todo porque sabe que tanto ella como Mónica Vergara, estratega de la Sub-17, son parte de las primeras mujeres a cargo de una escuadra nacional.

Estamos agradecidas, ¿quién mejor para transmitir ese conocimiento que las personas que pasamos años en la selección? Es padre ver que te tomen en cuenta, indicó. Estamos terminando de dar la vuelta a la página al machismo, nunca se va a terminar, pero ya es menos. Ahora las niñas ya tienen una liga donde aterrizar sus objetivos, ya hay selecciones menores, todo eso beneficiará su desarrollo.