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El mexicano Jonathan Paredes pasó de payaso de saltos chuscos a campeón mundial

El miedo, el destino y un poco de locura me llevaron a la cima de los clavados de altura
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Paredes espera que este año se reponga la competencia que se realizaría en Paseo de la Reforma y poder competir en MéxicoFoto cortesía del clavadista
 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de marzo de 2018, p. a16

El miedo a las alturas, el destino, un par de apuestas y un poco de locura, llevaron a Jonathan Paredes de ser un clavadista retirado a los 14 años a convertirse en payaso de saltos chuscos desde 20 metros en la Feria de Chapultepec, para después subir al podio en dos campeonatos mundiales y a sus 28 años coronarse en la Serie Mundial de Clavados de Altura, deporte extremo en el que aspira a mantenerse en la cima y que podría formar parte de los Juegos Olímpicos en 2024.

Loco tienes que estar, afirma Paredes, a la vez que sostiene que el miedo es un factor clave para afrontar el reto de lanzarse desde una plataforma de 27 metros y hacer las mejores piruetas antes de clavarse en el agua de pie.

El miedo nunca me ha dejado. Es importante que siempre esté presente, es una manera de respetar lo que estás haciendo; es la clave en la que estás consciente de todo el riesgo que conlleva el sitio donde te estás parando, asienta Paredes, entrevistado en el contexto del foro de industria deportiva de esta ciudad.

Como practicante de clavados convencionales desde los seis años, siempre temió a la plataforma de 10 metros, por lo que se concentró en el trampolín, y terminó por retirarse, pero en una curiosa transición, un juez de clavados le ofreció trabajar en el espectáculo de Chapultepec, donde venció el miedo con el gusto por la adrenalina y la satisfacción de divertir al público.

Trabajé mucho tiempo en mi cabeza tratando de mentalizarme en que me iba a dar mucho miedo y que yo podía decidir tal vez no hacerlo, pero que toda esa misma adrenalina y la ilusión por el deporte me podía llevar hasta donde estoy, afirma el clavadista que llegó a los saltos de altura invitado por Fernando Platas a las competencias que organizó en 2011 en México, en el Cañón del Sumidero de Chiapas y La Quebrada de Acapulco.

Para entonces, Paredes trabajaba en un parque de diversiones en Colombia y era el adecuado para representar a México. “Lo primero que dije: ‘yo no voy’. Nos echábamos la bolita y hasta apostábamos para ver quién se tiraba, pero valoré la posibilidad, finalmente acepté y caí hasta este punto”, anotó Paredes, quien se ha desarrollado junto con la disciplina, impulsada con otros deportes extremos por una empresa de bebidas energéticas.

Aunque al ser profesional se olvidó del olimpismo por completo, los clavados de altura lo hicieron regresar al deporte federado. Su disciplina se integró a los Campeonatos Mundiales de Natación en Barcelona 2013, donde volvimos a ser como los payasos del circo, comenta, por la expectación de los mejores exponentes de los deportes acuáticos hacia la competencia desde una plataforma de 27 metros de altura en Las Ramblas, en la que ganó la medalla de bronce, y mejoró a plata en la edición de Kazán 2015.

Aunque en los mundiales de Budapest 2017 sólo alcanzó sexto lugar, la recompensa llegó al coronarse en la Serie Mundial Red Bull Cliff Diving 2017, tras ganar la última prueba realizada en Lago Ranco, Chile, donde desbancó al séxtuple campeón, el británico Gary Hunt, quien perdió en el último clavado al ejecutar un salto diferente al que había inscrito.

Paredes, quien vive en Madrid, por ahora sólo se concentra en la Serie Mundial, y espera que este año se reponga el acto en Paseo de la Reforma que fue cancelado por fallas en la fosa. Deja para el futuro la posibilidad de que los clavados de altura se integren al programa olímpico en 2024, lo que afirma, sólo depende de mayor participación femenil. Pero si así resulta, espera llegar a unirse a la lista de clavadistas mexicanos con medalla olímpica, y desea que también lo logre Adriana Jiménez, actual subcampeona mundial, o si no, participar en la justa veraniega como entrenador de México.