A partir de las observaciones que hizo la Asamblea Legislativa (ALDF) al Programa General de Desarrollo Urbano (PGDU), la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) suprimió la lista de 192 colonias con posibilidad de intensificar el desarrollo inmobiliario con usos de suelo mixto, sobre todo el habitacional, pero preservó un volumen de superficie, aunque menor al del proyecto observado, así como el mapa con su ubicación.

Identificadas como áreas con potencial de desarrollo (APD), el documento que observó la ALDF establecía que se delimitaron 192 colonias como APD y una superficie aproximada de 8 mil 235 hectáreas. El proyecto que modificó la Seduvi y regresó al Legislativo señala que se definieron las APD, las cuales cuentan con una superficie aproximada de 5 mil 665 hectáreas (9.17 por ciento del suelo urbano).

Se suprimieron 2 mil 570 hectáreas de colonias susceptibles de optimizar y aprovechar el potencial de desarrollo. Explica que sobre las APD identificadas se suprimieron aquellas donde se aplican Programas Parciales de Desarrollo, corresponden a pueblos y barrios originarios, predios con zonificación de espacio público, área verde, valor ambiental y equipamiento, así como las que presentan cavidades, minas subterráneas, rellenos heterogéneos, zonas con fracturamientos y susceptibles al deslizamiento de laderas”.

Entre las 66 observaciones que aprobó la ALDF al devolver al Ejecutivo local el PGDU, se advirtió que el modelo de ordenamiento territorial, en el que se delimitaron las APD y otras áreas de actuación, no reflejó el diagnóstico de los talleres ciudadanos realizados para diseñar el proyecto.

Esas colonias, precisa la observación, no formaron parte del documento que se sometió a consulta, lo que imposibilitó que la ciudadanía conociera con certeza la propuesta de la nueva delimitación de las áreas de actuación, además de que en el proceso de consulta pública en la ALDF fue uno de los contenidos más cuestionados.

En tanto, el gobierno local presentó ayer el proyecto de parque público metropolitano La Cañada, como alternativa para proteger los recursos naturales y evitar el crecimiento de la mancha urbana en la delegación Álvaro Obregón.

El impacto urbano viene comiéndose ya la zona (de barrancas), y si no hacemos algo ahí, va a desaparecer, alertó el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, antes de solicitar licencia al cargo, y dijo que deja el plan para las siguientes administraciones.

Detalló que se trata de la recuperación y saneamiento de 27 hectáreas, que ayudarán a proteger los recursos naturales de la zona de barrancas, hoy día en el abandono y deteriorada.

Mancera planteó como opciones para financiar el proyecto, con un costo estimado arriba de 600 millones de pesos, un sistema de actuación por cooperación, recursos fiscales o federales.

Advirtió que los asentamientos urbanos ponen en peligro los afluentes, aunque a veces no los vemos porque están muy erosionados, pero ahí están.