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El ex presidente de Francia, acusado de ofrecer ascender a un fiscal, a cambio de información

Sarkozy será juzgado por tráfico de influencias
 
Periódico La Jornada
Viernes 30 de marzo de 2018, p. 22

París.

El ex presidente francés Nicolas Sarkozy fue notificado este jueves de que será juzgado por tráfico de influencias, en medio de acusaciones que apuntan a que ofreció ascender a un fiscal, a cambio de información sobre una investigación.

Sarkozy, involucrado en varias investigaciones criminales, niega haber actuado mal y se ha comprometido a lograr que se desestimen todos los cargos. Sus abogados dijeron que presentarán una apelación.

El ex gobernante espera con calma el resultado de la moción sobre una declaración de nulidad. Está tranquilo y no duda que una vez más la verdad triunfará, dijeron sus abogados en un comunicado. Su apelación será escuchada hasta el 25 de junio.

Sarkozy fue presidente entre 2007 y 2012, pero fue derrotado por el socialista François Hollande cuando se postuló a la relección. Desde entonces ha enfrentado una serie de investigaciones por presuntos delitos relacionados con corrupción, fraude e irregularidades en el financiamiento de campañas políticas.

Según la ley francesa, un sospechoso no está formalmente acusado de un delito, a menos que sea enviado a juicio.

Los investigadores franceses recurrieron a escuchas telefónicas ante las sospechas de que el asesinado líder libio Muammar Kadafi (1942-2011) financió la campaña electoral de Sarkozy en 2007.

Los abogados del ex mandatario argumentaron que los magistrados que investigan el presunto financiamiento secreto desde Libia habían ido más allá de sus competencias al intervenir las conversaciones entre el ex presidente y sus abogados entre septiembre de 2013 y marzo de 2014, violando el privilegio de la relación abogado-cliente.

Con base en las intervenciones telefónicas, Sarkozy, quien para esas fechas todavía tenía influencia política, a pesar de haber dejado el cargo, está acusado de haber ofrecido ascender a un fiscal, a cambio de recibir información sobre otra investigación relacionada con fondos de campaña.

El tráfico de influencias puede ser penado en Francia hasta con cinco años de prisión y una multa de 500 mil euros. Sarkozy perdió la inmunidad presidencial un mes después de que dejó el cargo, en junio de 2012.