El encuentro no constituye delito que amerite indagaciones, afirman en la dependencia
Según el jerarca católico, fue a la sierra a agradecer el apoyo del grupo criminal a una comunidad
Miércoles 4 de abril de 2018, p. 19
La Procuraduría General de la República (PGR) no investiga al obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, por el encuentro que sostuvo en la sierra de Guerrero con un líder de una organización criminal.
No es la primera vez que Rangel Mendoza revela que ha dialogado y tenido encuentros con integrantes de los cárteles que operan en la entidad, para solicitar un cese a la violencia.
Al respecto, fuentes ministeriales consultas por La Jornada indicaron que dichas reuniones no son consideradas un delito que amerite el inicio de una investigación, por lo que descartaron cualquier acto indagatorio contra el jerarca católico.
De acuerdo con las declaraciones del jerarca católico, el viernes pasado voló en un helicóptero proporcionado por sus mismos interlocutores a la zona serrana de Guerrero para agradecer al líder de la organización por ayudar a restablecer el servicio de agua y electricidad en la comunidad de Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo.
En esa reunión, el prelado, quien se ha asumido como mediador, pidió no asesinar a candidatos a cargos de elección popular, compromiso que tomó el líder de la organización.
Pero la condición de las organizaciones criminales para no interferir en el proceso electoral, dijo, que los candidatos no compren el voto y que cumplan las promesas de campaña.
En noviembre del año pasado, Rangel Mendoza comentó que tenía pláticas con integrantes de organizaciones criminales con el propósito de convencerlos de no meterse con los jerarcas católicos y tratar de evitar la violencia que aqueja a Guerrero.
Yo, como obispo, como pastor, creo que tengo toda la libertad de hablar con las personas que sean, dentro de mi línea como ministro de culto, como sacerdote
, comentó en declaraciones de ese mes.
Por su estrecha relación con la población, los jerarcas católicos en Guerrero han tenido una cercanía con integrantes de organizaciones criminales que también los ha puesto en la mira de integrantes de grupos opositores que disputan la plaza.
Apenas en febrero, los curas Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes fueron asesinados sobre la carretera que conduce a Taxco; luego de los hechos circuló una fotografía en el que Muñiz García porta un arma de fuego acompañado por otros hombres armados. Al respecto, Rangel Mendoza enfatizó que la cercanía del padre Germán con integrantes de grupos delictivos era porque tenía que pasar por sus territorios y tenía que saludarlos
.