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México SA

Canadá: que siempre no

Sin avances importantes

CFE: robo… a usuarios

E

n Canadá tampoco se ponen de acuerdo: el pasado jueves el primer ministro Justin Trudeau aseguró que hay una gran posibilidad de alcanzar con Estados Unidos y México un acuerdo en los próximos días para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), bajo el concepto de ganancia-ganancia-ganancia para las tres naciones involucradas.

En los próximos días, celebró Trudeau, e incluso se animó a decir estaría muy bien que pudiéramos hacer algún anuncio en la Cumbre de las América (13 y 14 de abril en Lima, Perú), pues con la presión de las elecciones en México y Estados Unidos sería muy bueno anunciar algo en ese encuentro. De hecho, según dijo, estamos teniendo un tiempo muy productivo de compromiso con Estados Unidos y México.

Bien, ante todo entusiasmo. Pero su alegre pronunciamiento se dio antes de conocer el resultado de la reunión en la que participaron, ayer en Washington, los tres negociadores del acuerdo (aún) trilateral: el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, la canciller canadiense, Chrystia Freeland, y el representante comercial estadunidense, Robert Lighthizer.

Y lo anterior viene a colación, porque del desbordado entusiasmo de Trudeau, 24 horas después y tras concluir la citada reunión, la ministra Freeland pasó al abierto escepticismo: “Canadá, México y Estados Unidos necesitan más tiempo para resolver cómo actualizar el TLCAN… No hubo avances importantes”, de tal suerte que seguiremos trabajando hasta que alcancemos un buen acuerdo, ergo aún no lo hay y difícilmente se harían anuncios relevantes en el marco de la Cumbre de las Américas.

Por cierto, habrá que ver de qué tamaño es la modernidad a la que está dispuesto el gobierno peñanietista, porque uno de los puntos más espinosos para él es abordado por el diario canadiense The Globe and Mail: la representación mexicana en las negociaciones se opone a la petición estadunidense de exigir a los fabricantes de autos abastecerse de piezas en compañías que paguen a sus trabajadores por lo menos 15 dólares la hora, lo cual estaría alineado con lo que se otorga en los otros dos países. En México, el salario promedio es de tres dólares por hora. A su vez, Estados Unidos y Canadá están lejos de entenderse en materia de compras públicas y de la apertura a los lácteos y aves de corral canadienses.

En fin, en vía de mientras el análisis semanal del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, del que se toman los siguientes pasajes, advierte que la actividad económica de nuestro país presentó un ritmo de crecimiento moderado durante el primer mes del año en curso. De manera similar a lo observado a lo largo de 2017, el principal impulsor de la economía mexicana fueron las actividades terciarias, aunque éstas han exhibido un menor dinamismo debido a los resultados poco alentadores en la actividad comercial. Por su parte, las actividades secundarias lograron un incremento marginal en donde las manufacturas de exportación fungieron como el principal motor del sector ya que continúan manifestado tasas decrecimiento anualizadas de doble dígito.

De acuerdo con los Precriterios de Política Económica 2019 presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se prevé que la economía mexicana alcance una tasa decrecimiento de entre 2 y 3 por ciento al culminar el presente año. No obstante, tras conocer los resultados del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) para enero pasado, visualizar una tasa de crecimiento de 3 por ciento luce un tanto optimista. Las cifras del Inegi reflejaron una variación anual positiva de 2.1 por ciento durante el primer mes de 2018.

A pesar de los resultados positivos del sector de los servicios, su dinamismo se ha visto mermado en los meses recientes. Sin duda, esta tendencia moderada de crecimiento se mantendrá mientras no se presente una mejora en el comercio, ya que tanto la parte mayorista como la minorista han exhibido crecimientos marginales e incluso su desempeño llegó a ubicarse en terreno negativo.

De esta forma, en enero pasado las empresas comerciales al por mayor exhibieron una caída anualizada en sus ingresos de 1.9 por ciento, en tanto que las empresas comerciales al pormenor mostraron un incremento de sólo 0.5 por ciento en dicho rubro. Ante tal escenario, el personal ocupado en esas actividades manifestó un crecimiento moderado de 1.6 por ciento en la parte mayorista y de uno en la minorista, además de que en ambos ramos, las remuneraciones reales por persona se vieron reducidas -0.2 y -1.1, respectivamente.

A lo largo de 2017 las actividades secundarias manifestaron una desaceleración e incluso durante los últimos meses de dicho periodo mostraron variaciones anuales negativas. Sin embargo, las manufacturas de exportación no se vieron afectadas por dicha condición; por el contrario, han mantenido un ritmo de crecimiento favorable impulsado por el comportamiento del sector automotor. Durante febrero, las exportaciones totales presentaron un incremento anualizado de 12.3 por ciento, donde la parte manufacturera se incrementó 10.5, siendo las exportaciones automotrices las que experimentaron el mayor crecimiento al alcanzar un aumento de 17.9 por ciento.

Aun con un desempeño favorable del sector externo, luce complicado que en 2018 se presente una recuperación significativa de las actividades secundarias. La crisis que enfrenta el sector minero ha opacado algunos de los avances mostrados por la industria de la construcción, la cual requerirá de una mayor inversión tanto pública como privada para lograr tasas de crecimiento de mayor magnitud.

Adicionalmente, se deben considerar riesgos internacionales y locales, como la vigencia del TLCAN, la consolidación de la reforma fiscal en Estados Unidos y el resultado de las elecciones presidenciales en nuestro país; elementos que definirán el rumbo de la actividad económica mexicana y que pudieran inclinar la balanza hacia el límite inferior de crecimiento estimado en los Precriterios de Política Económica, es decir, 2 por ciento.

Las rebanadas del pastel

El director general de la Comisión Federal de Electricidad, Jaime Hernández Martínez, reconoce que el robo de electricidad es de aproximadamente 25 mil millones de pesos. Y sí, es inocultable: basta examinar el abultado recibo bimestral por consumo de energía para certificar que, en efecto, es un descarado hurto a los consumidores.

Twitter: @cafevega