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Fue circunstancial que la familia haya sido perjudicada

Quedó en línea de tiro familia atacada en Nuevo Laredo: PGR
 
Periódico La Jornada
Sábado 7 de abril de 2018, p. 12

Peritajes de la Procuraduría General de la República (PGR) establecen que fue circunstancial que los integrantes de una familia –de los cuales tres fallecieron y dos más resultaron heridos– hayan sido alcanzados por los disparos que realizaron desde un helicóptero efectivos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) durante los enfrentamientos que sostuvieron con integrantes del cártel del noreste la noche del 24 y madrugada del pasado 25 de marzo, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

En un mensaje a medios, el titular de Servicios Periciales de la PGR, Anselmo Apodaca, dio a conocer que los avances en las indagaciones establecen que los ocupantes del vehículo civil quedaron en la línea de tiro en contra de las camionetas de los integrantes del grupo delictivo y eso derivó en el fallecimiento de Nellely Aidé Ruiz y sus dos hijas de cuatro y cinco años, así como en heridas causadas a Efraín Rojas Santos y una sobrina.

El funcionario explicó que la noche del 24 de marzo se registraron tres enfrentamientos entre efectivos de la Semar y un grupo delictivo en igual numero de zonas de Nuevo Laredo, y que se usaron más de 3 mil cartuchos, 2 mil 400 correspondieron a las armas accionadas por los agresores de los marinos.

Como consecuencia de los enfrentamientos, además de los civiles afectados, dos marinos perdieron la vida y 12 más resultaron gravemente lesionados, mientras que tres agresores fueron abatidos.

El cártel del noreste, que encabeza Juan Gerardo Treviño Chávez, identificado como sobrino de Miguel Ángel Treviño El Z-40, ex líder de los Zetas, fueron quienes comenzaron la refirega contra efectivos que patrullaban.

El primer enfrentamiento ocurrió en el cruce de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo y boulevard Luis Donaldo Colosio con un grupo de hombres armados en un vehículo con la leyenda Marina, que vestía ropa civil y portaba chalecos antibalas con el mismo rótulo. En en lugar resultaron lesionados ocho integrantes de la Semar, uno falleció cuando recibía atención médica en el hospital, y un agresor fue abatido.

En un segundo enfrentamiento en la carretera a Piedras Negras, los civiles armados dispararon más de 2 mil cartuchos; ahí fallecieron tres agresores y cuatro marinos quedaron heridos.

El tercero fue en el bulevar Luis Donaldo Colosio, en una zona despoblada. Allí fueron abatidos tres integrantes del grupo delictivo que habían estacionado tres camionetas pick-up en la avenida para enfrentar a los marinos con armas de grueso calibre, con capacidad para penetrar blindaje y derribar aeronaves.

En un inicio la Semar dio varias versiones sobre lo sucedido; negó que los disparos de su personal hubieran impactado en el vehículo civil y que la familia fuera víctima de fuego cruzado. También que las heridas ocasionadas no correspondían al calibre que utilizan sus integrantes y que habían sido alcanzados por las balas de los sicarios. Sin embargo, los peritajes de la PGR establecieron que los tiros que hicieron blanco en el automóvil en el que viajaba la familia Rojas Ruiz correspondían a las armas de los marinos.

Tras resultar herido, el padre logró conducir mil 200 metros y a consecuencia de los disparos que penetraron la carrocería fallecieron su esposa y las dos niñas.

Apodaca confirmó que el vehículo tenía disparos que se habrían hecho cuando el helicóptero viró en el aire y disparó contra los delincuentes. El vehículo de la familia pasa ubicándose de manera circunstancial en la línea de fuego del enfrentamiento de la Semar con los civiles armados.