Lima.

Una delegación cubana, encabezada por el vicecanciller Rogelio Sierra y otros tres funcionarios de la isla, abandonó ayer la sede de la octava Cumbre de las Américas, inaugurada este viernes, mientras el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, leía su discurso sobre combate a la corrupción.

Sierra manifestó a reporteros, afuera de la sede, que se retiraron de la sesión en protesta por las frecuentes declaraciones del uruguayo sobre la política interna de Cuba.

La tarde de ayer (jueves) Luis Almagro pronunció declaraciones muy ofensivas sobre Cuba y sus autoridades, expresó Sierra a periodistas. En un acto organizado en Lima el jueves por disidentes del gobierno de Raúl Castro, Almagro sostuvo: No podemos permitir que el pueblo cubano siga subyugado por una dictadura infame. Los funcionarios de la isla explicaron que sólo se retiraron de la sesión nocturna del viernes, pero que este sábado sí participarán del evento hemisférico.

La octava Cumbre de las Américas comenzó sin la presencia de algunos personajes muy esperados.

La cita, que constituye la mayor oportunidad de Estados Unidos para promover una agenda hemisférica con el resto de la región, no tenía entre sus asistentes al mandatario estadunidense, Donald Trump, quien envió en su lugar al vicepresidente Mike Pence, ni a los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y Raúl Castro, de Cuba.

Este año el tema central es la lucha contra la corrupción.

El mandatario peruano, Martín Vizcarra, aseveró en el discurso inaugural que la corrupción trunca los sueños de millones de ciudadanos y, conbase en cifras del Banco Mundial, recordó que anualmente se pierde en sobornos 2 por ciento del producto interno bruto del hemisferio.

Almagro dijo luego que el corrupto y el opresor son parientes cercanos. El opresor navega en las aguas de la corrupción y el corrupto oportunista no encuentra mejores aguas para navegar que en las dictaduras. No mencionó a ningún país en particular.