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Nosotros ya no somos los mismos

Premios a candidatos

Zavala y Bronco: travesuras electorales

Simulacro de debate

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“El INE y el TEPJF consideran que las travesuras realizadas por la señora de Calderón y don Bronco no son sino pecadillos veniales que hasta un monaguillo menor podría, con una simple penitencia y un claro propósito de la enmienda, desaparecer”. En la imagen, sesión pública de la sala superior del tribunal federal electoral, en Ciudad de México, en enero anteriorFoto Cristina Rodríguez
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e una manera bastante abrupta dejamos a la candidata totalmente Palacio de… Baillères, en un majadero impasse. Me disculpé en su momento y lo repito, pues múltiples miembros de la multitud no estuvieron de acuerdo con esa decisión, dado que consideraron de más importancia la asunción de Margarita, que la muy poco decorosa y bastante desaseada ascensión de don Bronco.

En mi nada modesta opinión los nuevos participantes en la contienda y por lo mismo en la boleta, importan mucho menos que las razones y las maneritas de su inusitado, inexplicable y sospechosísimo perdón y, ¡quién lo creyera! de los premios que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacion (TEPJF) consideraron de justicia otorgarles a algunos participantes en la tómbola electoral. El INE, a Margarita, un reintegro. El tribunal, a don Bronco y a Margarita (ratificación), una aproximación. (Esto último es un decir, pues de las firmas entregadas al INE por cada candidato, vean que tan aproximados estuvieron cada uno en el cumplimiento de lo estipulado por las leyes respectivas. Las y los candidatos independientes debían reunir 864 mil 536 firmas válidas. ¿Cómo les fue en la tarea?

En razón de estos resultados, pensé que ninguno de los tres citados podría aprovechar las firmas recabadas en su favor, bueno, ni siquiera ejercer su propio voto dado que, para junio, podían estar ya consignados por una serie de delitos electorales. Pero, para variar, que la realidad me muestra el dedo y, como señalé al inicio, el INE y el TEPJF consideran que las travesuras realizadas por la señora de Calderón y don Bronco no son sino pecadillos veniales que hasta un monaguillo menor podría, con una simple penitencia y un claro propósito de la enmienda, desaparecer: ¿Verdad, hijos, que de aquí al próximo primero de julio no volverán a intentar pasar fotostáticas por originales? ¿No desearán credenciales ajenas ni imitarán la firma de sus prójimos? ¿No aprovecharán los éxodos de los migrantes para fomentar el turismo electoral? ¿No revivirán a los muertos, aunque sea en fotografía, nada más para (como dicen en mi tierra), inflar el quórum? ¿No intentarán la multiplicación de los pan-es, los equinos (aunque sean broncos), ni de los felinos (aunque sean domesticables)?

Ante esta realidad legal, queda claro que no hay otros parámetros que los de los tiempos, no idos. Por ejemplo: –Pero, entonces, doctorcito, mi vieja con la que me acabo de casar, ¿está embarazada? –Bueno, Hermenegildo, no sea usté tan radical, dejémoslo en que está apenas medio embarazada, ya Dios dirá.

¡Óigame cuñado! Hábleme con la verdad: ¿Lupita, su hermana, mi novia desde la infancia, tan pronto me fui a la migra, se desató y, dicen, que en el ejido hay tantos peticionarios con derechos a salvo como testigos oculares de sus prominentes encantos. Dicen, dicen, que ahora que regresó a acurrucarse a su viejo potrero es porque ya se supo lo bien que me fue en la última pizca del jitomate. Pero, perdóneme que lo diga de golpe: en el pueblo nadie cree que la Lupita sea virgen. –Ora sí me ofendió, cuñado ¿No sé si seguirle llamando así? –La Lupe nunca le perdió la ley. Yo le juro a usté que mi hermana sigue siendo más virgencita que la hermana suya que tiene un hijo del sargento aquel que desertó pa’ irse con los Rojos, que le pagaban rete harto. La Lupe, delante de la milagrosa imagen de Santa Rita de Casia, le juró a mi madrecita que en el pior de los casos sería medio virgen …No seas tan exigente, Hipólito, si sigues así nunca llegarás a magistrado electoral...

Bueno, pues mutatis mutandis (ocasión indesperdiciable para un latinajo), el tribunal consideró, con racionalidad impecable, un conocimiento jurídico profundo, una buena fe angelical y con una probidad y desapego a cualquier tipo de reconocimiento (si acaso con una reconocible gratitud y pago de deuda), que la ley podía interpretarse sobre la base de usos y costumbres.

Veamos: cada uno de los participantes debía reunir, como ya dijimos, 864 mil 536 firmas. De los cuatro, tres lo consiguieron con creces pero… solamente Margarita pudo acreditar que había superado la cantidad obligada por 5 mil 632 con documentos auténticos y válidos. De hecho, si a la hora de su recuento las boletas correctas hubieran surgido una tras otra, al llegar a la cantidad exigida, ella pudo haber movido su dedito indicando: aquí me planto. Ni una más para mí. Como en un jueguito tan honorable como un black jack, en el Bellagio. (Perdón, señor Yarrington, ¿no me hace un campito? Pero no sucedió así y la señora Calderón tuvo que dejar que deshojaran sus firmas hasta el final, lo que resultó mortal de necesidad: 45 por ciento del total era, por diversas razones, inválidas.

El Bronco juntó más respaldos que la señora Calderón, pero también logró un mayor número de firmas balines y, sobre todo, no llegó al mínimo requerido pues se quedó, como ya vimos antes, en sólo 835 mil 511. Ríos Piter simplemente no se midió. Él es un hiperactivo desde los tiempos de la andadera. (Tuvieron que comprarle cinco en el primer año). Además, no se hacía tonto, sabía cuál era su objetivo: perdurar. A eso se dedicó y lo consiguió desde ya. Dicen los periódicos de hoy que Pepe Toño (como le decíamos los compañeros de la UNAM) lo incorporó para operar la materia: Parámetros imprescindibles para la formulación de algoritmos y otras operaciones sistemáticas que nos permitan hacer cálculos eficaces a fin de aplicar los sistemas computacionales dirigidos a identificar, al primer resuello, el aroma del poder. Cursos 1, 2 y 3.

Para cumplir, aunque sea en forma mínima, con la señora Calderón, aprovecharé algunos correos que la multitud me hace llegar: Dice Toño: Los periódicos del día, en su página sobre la ciudad, dan cuenta de que en avenida Las Águilas fue atropellada una señora a quien se identificó con el nombre de Margarita Zavala. La víctima abría su puerta cuando un micro se la llevó de golpe. Al salir del elegante Superama de Las Flores fue asaltada una joven señora que en las primeras averiguaciones dijo llamarse Margarita Zavala. Dígame: ¿usted, sus vecinos, los lectores del periódico le prestarían la menor atención a una noticia de todos los días? Pero qué tal si la noticia fuera presentada de otra forma: Asaltan a la esposa del presidente Calderón. Sufre aparatoso accidente la ex primera dama, Margarita Calderón. A las 12.35 horas de hace 30 días el Palacio de Hierro efectuó su venta número X. Millones. El o la afortunada que realizó esa transacción se ha hecho acreedora a recibir de manera gratuita, mercancía por 10 millones de pesos. De acuerdo con la convocatoria aprobada por la Secretaría de Gobernación, si la compradora número X no se presenta e identifica a satisfacción o, si no hay persona alguna que pueda darnos un dato sobre su identidad, tendremos que dar por cancelado este evento, de acuerdo con la ley. Pero una vez más ¡Nadie sabe quién es Margarita Zavala? ¡Conteste, Ortiz, conteste!

Como hay otros ítems por demás interesantes que tratar sobre la señora Calderón, por ejemplo, cuántas hectáreas le concesionó su esposo a los señores Baillères durante su gobierno y la minucia con la que le correspondieron como óbolo para su campaña, dejaré hasta aquí el asunto.

Quería hacer una brevísima crónica del simulacro de debate que llevaron a cabo los candidato(a)s al gobierno de la capital: con simpatía, comprensión y ternura dar mi punto de vista sobre las candidatas Osornio Elizondo y Mariana Boy, mi asombro ante un espectáculo sorprendente: la reaparición de Purificación Carpinteyro (a quien yo jamás había conocido en vivo y en directo). El enfrentamiento entre dos mujeres: Alejandra y Claudia, que comparten el sexo, pero no la llamada perspectiva de género, ni el nivel intelectual, los conocimientos teóricos sobre la ideología que ambas se arrogan ni, la solvencia ética de la vida personal y cotidiana. Mi decepción es con los dos varones: Mikel y Marco Rascón. Esto ya lo explicaré a fondo, pero más adelante.

El debate ya se inició y los peques, hoy como nunca, tendrán motivos más que suficientes para dormir, aunque sea con pesadillas. Nos encontraremos la próxima semana.

Twitter: @ortiztejeda