Opinión
Ver día anteriorLunes 23 de abril de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Balance de la Jornada

El Toluca brilla

Nostalgia por el estadio Azul y por Rafael Márquez

P

or encima del América y los equipos norteños –Santos, Tigres y Monterrey–, el Toluca se convirtió en el mejor cuadro en la recta final del torneo regular, con racha de nueve victorias al hilo y Alfredo Talavera en gran forma; se confirma como el mejor portero mexicano y deja todavía más al desnudo la injusta preferencia del seleccionador nacional por Guillermo Ochoa.

El soplo de inspiración llegó a los rojos un año después del centenario, y ahora, de la mano del estratega Hernán Cristante, los Diablos trabajan para ahuyentar el fantasma del superliderato y atrapar por fin un cetro, luego de haber visto esfumarse con un autogol inverosímil, de antología, el título de la Copa Mx.

Son cinco los clasificados, algunos con más dudas que certezas, como el América, que se desinfla penosamente. La lucha por las últimas tres plazas se cierran cuando Morelia, Xolos, Tuzos, Necaxa y Pumas aparecen como los más perfilados a conquistarlas. El desenlace será en la postrera fecha que sólo reserva ese platillo, porque el del descenso está consumado.

En el deporte de las patadas no hay milagros; es ante todo un negocio y exige una buena organización, excelente administración de recursos y mucho dinero, cosa que una universidad pública, como la BUAP, no puede ofrecer cuando tiene mil prioridades ineludibles que nadie le perdonaría dejar de lado en aras de un equipo de futbol, un barril sin fondo.

Pero además, navegar en las turbias aguas del balompié mexicano exige malicia, colmillo y una máscara con una sonrisa cínica para saber deslizarse entre la mafia, es decir, los caballeros que hacen pactos, ya sea para frenar el descenso a su gusto y conveniencia o para manipular contratos de jugadores.

El cuadro de la BUAP hizo todo por descender en la fecha 16, cuando aún tenía la salvación en sus manos. Falló un penal, metió un autogol y se hundió en la indolencia del perdedor que se siente predestinado. Hay quien culpa del fracaso a la directiva por echar al técnico Rafael Puente; otros opinan que se tardaron en cesarlo, qué más da. Adiós, Lobos.

Gracias a la reciente imposición de los dueños, Cruz Azul, Puebla, Atlas, Querétaro y Veracruz pueden echarse a la hamaca, pues tienen dos años para solazarse en la mediocridad. No hay descenso. Veintidós años después, La Máquina se fue como llegó al estadio Azul: sin títulos. Semana turbia, en la que Billy Álvarez ahuyentó promotores al confirmar en sus puestos al técnico Pedro Caixinha y al directivo Eduardo de la Torre.

En la final de la Liga de Plata, los Cafetaleros piden ser considerados en serio: ya remodelaron su estadio, trabajan fuerzas básicas, tienen equipo femenil y están ansiosos de que la federación los avale. El cuadro de la Universidad de Guadalajara va por el título ante los de Tapachula, mientras Alebrijes aguardará la disputa por el ascenso.

Dos actos roban cámara. La final de la Concachampions, donde las Chivas buscan redondear el 2-1 logrado en la ida y salvaguardar el honor de la Liga Mx, después de que el Toronto FC eliminó a los orgullosos Tigres y al América. El equipo canadiense no afloja el paso y por tercera vez llegó a la cita con toda antelación.

El otro es el movimiento de la Asociación Mexicana de Futbolistas. Está claro que aunque ganan mucho dinero, no destinaron una suma para allegarse de un buen asesor laboral, pero nadie ha ganado la partida, el paro está latente. En tiempo de redes sociales el movimiento ya trascendió. El mundo hoy sabe de los sucios hábitos y costumbres de los dueños y directivos de la liga.

Los 211 países agremiados a la Federación Internacional de Futbol Asociación, que elegirán la sede del Mundial 2026, ya escucharon hablar del llamado pacto de caballeros, acuerdo no escrito entre los dueños de equipos mexicanos que impide a un jugador, libre o sin contrato, fichar con un nuevo club sin el aval del patrón anterior. También saben que aquí asignan unas cuantas horas a un futbolista nacional para que se contrate.

Rafael Márquez dijo adiós al estadio Jalisco, pero acuña el sueño de un quinto Mundial. Miguel Mejía Barón se confirmó como un personaje que desdeña protagonismos, pues rechazó entrar al Salón de la Fama y que cada quien lo interprete como guste: una protesta contra la federación porque se apropió del acto organizado por Jesús Martínez o un exceso de modestia... VAR sí, VAR no, el videoarbitraje se está convirtiendo en un mito.