Agentes de diversas corporaciones policiacas están implicados en al menos la tercera parte de las desapariciones de personas en Coahuila, entre 2001 a 2017, de acuerdo con lo documentado por el Observatorio sobre De-sapariciones e Impunidad, en su más reciente informe.

En esa entidad, los casos de desaparición no son aislados: 65 por ciento suelen ser eventos colectivos en los que se desaparecen a más de una persona al mismo tiempo. Jóvenes de entre 17 y 33 años son quienes mayor riesgo corren en la entidad, así como personas que se encuentran en tránsito, por ejemplo, las que se dedican a actividades vinculadas con el comercio foráneo o conducen vehículos que están de paso.

En los casos en los que se identifica con claridad la presencia de agentes se observa una mayor participación de policías a nivel municipal, con 54 por ciento; estatales, 25, y federales, 13 por ciento.

El estudio hizo un análisis a fondo de 729 casos de desaparición en Coahuila, documentados por diversas organizaciones civiles que forman parte del observatorio, como el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, los colectivos Familias Unidas, Grupo Vida y Alas de Esperanza, que se obtuvieron gracias al apoyo de El Colegio de México y otras instancias.

También forman parte del Observatorio sobre Desapariciones académicos de la Universidad de Minnesota, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad de Oxford y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. El primer informe que efectuó la agrupación se basó en desapariciones en Nuevo León.

De acuerdo con el reporte, se han registrado desapariciones en 17 de los 38 municipios de la entidad, la mayor incidencia se da en Piedras Negras, con 38 por ciento; Saltillo, 23, y Torreón 14 por ciento, que son las ciudades más pobladas del estado.

Los datos revelan que del total de desaparecidos en Coahuila en 45 por ciento de los casos se conoce el lugar de captura, que es en la propia casa, 35 por ciento en la vía pública y 15 por ciento en centros económicos o comerciales. Esto refleja que los perpetradores no buscan la clandestinidad para desaparecer a alguien, así que es un fenómeno bastante menos escondido de lo que podemos suponer, detalla el informe.

La mayoría de las víctimas no han sido encontradas: 79 por ciento sigue sin aparecer, a tres por ciento se ha encontrado sin vida y sólo a dos por ciento se les ha hallado vivos, señala el estudio. Para ambos aspectos el informe no precisa qué ocurre con el resto de la muestra.

Los datos indican que las instancias gubernamentales contribuyen a la falta de cifras sobre desaparición en México y en Coahuila, pues la mayoría de las familias que buscan denunciar una son persuadidas por los agentes estatales para no hacerlo, tras infundirles miedo y amenazas.

Sólo 38 por ciento de los casos fueron atendidos la primera vez en la que se intentó hacer la denuncia. Hay registro de que los familiares de las víctimas tuvieron que hacer hasta 10 visitas a distintas instancias de procuración de justicia para lograr levantar un acta por desaparición.