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Habrá otra votación en el Parlamento, pero con nuevos candidatos

Fracasa Pashinian en su intento por ser nombrado primer ministro en Armenia
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de mayo de 2018, p. 24

Moscú.

La Asamblea Nacional, como se denomina el Parlamento en Armenia, rechazó este martes el nombramiento como primer ministro de Nikol Pashinian, el líder de las protestas que forzaron la dimisión de Serge Sarksian, el ex presidente que quería seguir gobernando.

En una tensa y prolongada sesión extraordinaria, seguida en la plaza junto a la sede del Parlamento, en pantallas gigantes de televisión, por cerca de 80 mil simpatizantes de Pashinian, la candidatura única del dirigente de la oposición no alcanzó el mínimo requerido de 53 votos: 45 diputados lo hicieron en favor y 55 en contra, de un total de 105 legisladores, si bien asistieron sólo 103.

Ahora, de acuerdo con la legislación vigente, dentro de siete días tendrá que haber una segunda votación, pero con nuevos candidatos, y si ninguno logra la mayoría, la Asamblea tendrá que disolverse y se convocará a elecciones anticipadas.

Pashinian, que se hace llamar el candidato del pueblo, no aceptó este desenlace y convocó a iniciar, desde este miércoles, una huelga general indefinida hasta la victoria final, con bloqueos de las calles principales, manifestaciones y mítines en Yereván y otras ciudades armenias.

Aunque se desintegró la coalición oficialista, que sumaba 89 escaños, el Partido Republicano de Sarksian y Karen Karapetian, el premier en funciones, conservó la mayoría con sus 58 diputados y decidió no postular candidato al cargo de primer ministro, apostando por neutralizar las aspiraciones de Pashinian o, como segunda opción, forzar la convocatoria a elecciones anticipadas.

La incertidumbre se mantiene en Armenia, al comenzar una nueva y más compleja fase de confrontación, en la cual Pashinian anunció su intención de tomar el poder, con o sin los votos del Legislativo, mientras no es claro si el oficialismo podrá resistir, sin recurrir a la violencia, hasta una segunda votación en el Parlamento.