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Se dice dispuesta a un encuentro, pero no va a mendigar ni a tratar de convencer a EU

Pyongyang lamenta la cancelación de la cumbre
 
Periódico La Jornada
Viernes 25 de mayo de 2018, p. 25

Seúl.

Corea del Norte expresó este viernes su disposición a dialogar con Estados Unidos, después de que el presidente Donald Trump canceló una cumbre prevista para el 12 de junio con Kim Jong-un, en una decisión que Pyongyang calificó de extremadamente lamentable.

El anuncio de Trump fue inesperado para nosotros y sólo podemos encontrarlo extremadamente lamentable, dijo Kim Kye-g0wan, primer viceministro de la cancillería norcoreana, en un comunicado publicado por la agencia oficial KCNA.

Añadió que su gobierno reitera a Estados Unidos nuestra disposición a sentarnos cara a cara en cualquier momento para resolver el problema.

Cheo Son Hui, viceministra de la cancillería norcoreana, tildó este jueves de estúpidas las críticas de algunos altos mandos de Estados Unidos, entre ellos el vicepresidente Mike Pence, que compararon la situación nuclear de Norcorea con la de Libia durante el gobierno del fallecido líder Muammar Kadafi (1969-2011) si no hay un acuerdo para la desnuclearización.

No vamos a mendigar a Estados Unidos la realización de un diálogo, ni nos preocuparemos en convencerlos, añadió Cheo en declaraciones previas al anuncio de Trump de cancelar su encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong-un, previsto para el 12 de junio en Singapur.

La semana pasada el gobierno norcoreano amenazó con renunciar a la cumbre luego de que el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, hizo las mismas críticas que Pence y también debido a la celebración de maniobras militares entre Seúl y Washington en la península coreana.

Por otro lado, el Instituto de Armas Nucleares Corea del Norte destruyó con dinamita lo que supuestamente era su único centro para realizar pruebas nucleares, en el área montañosa de Punggye-ri, en el noreste del país, como gesto de buena voluntad antes de la cumbre con Estados Unidos.

Los gobiernos de México, Corea del Sur, Singapur, Rusia, Gran Bretaña, la Organización de las Naciones Unidas y la Unión Europea lamentaron la cancelación de la cumbre entre Trump y Kim, que representaba un gran avance para la paz en la región, y brindaron su apoyo para restablecer los contactos.