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Chile rememora la concentración de prisioneros políticos en el Estadio Nacional de Santiago

Estadios, llanuras y cárceles, historia de AL en la Bienal de Arquitectura de Venecia
 
Periódico La Jornada
Sábado 26 de mayo de 2018, p. 5

Venecia.

Con propuestas sofisticadas que van desde el estudio social e histórico del estadio que concentró a prisioneros políticos en Chile hasta el vértigo horizontal que genera la inmensidad de la pampa argentina, la arquitectura de América Latina asombra en la Bienal de Arquitectura de Venecia.

A través de estadios, llanuras y cárceles, arquitectos de Chile, Argentina y Uruguay indagan con originalidad y a la vez seriedad sobre la propia realidad, su pasado y su futuro.

En la edición 16 de la Bienal, que hoy abre sus puertas al público, los arquitectos de esos países, la mayoría jóvenes, exploran temas diferentes y universales, confirmando la madurez de un oficio que dialoga con su historia, sus recursos naturales su condición social.

El Stadium de Chile

Como si se tratara de una ruina antigua, Chile armó una versión comprimida del Estadio Nacional de Santiago para retratar con tierra apisonada la estructura social del país y su historia, grabada con dolor y glorias.

Stadium, la versión en escala 1:50 del estadio, es una suerte de coliseo compacto que la arquitecta Alejandra Celedón creó para narrar la historia de Chile, sus desigualdades sociales, las luchas por la vivienda, pero también los momentos felices vividos en ese lugar público, como los partidos del Mundial de Futbol de 1962 o la visita del papa Juan Pablo II en 1987.

Respetando la propuesta de la Bienal de reflexionar sobre los espacios libres, Celedón cuenta la historia de un edificio público y conmueve al proyectar unos videos sobre cuando el estadio se convirtió en campo de concentración tras el golpe militar de 1973.

A través de seis pequeñas pantallas se escuchan discursos, testimonios, denuncias, aplausos y gritos ocurridos en el estadio de la capital chilena.

El discurso en 1979 del general Augusto Pinochet a los 37 mil pobladores que se convertirán en propietarios del terreno que habitaban, acto olvidado pero simbólico, revela las brechas sociales y también las falsas promesas ya que todos tuvieron que pagar por esos títulos.

Fue un acto simbólico de entrega de títulos pero que consolidó injusticias, explicó Cristóbal Molina, comisario del pabellón y coordinador del sector de arquitectura en el Departamento de Fomento de la Cultura y las Artes del gobierno de Chile.

Ocurrió algo irreversible: la gente más vulnerable quedó segregada, dijo Celedón, quien desarrolló una investigación sobre el tema después de haber descubierto un plano del estadio con la entrada establecida para cada barrio, en un sorprendente retrato de los estratos sociales y de la voluntad económica de la dictadura de transformar al invasor de terrenos en propietario y de propietario a deudor, resume.

La magia de las pampas

El diálogo horizontal con una geografía como las pampas argentinas es la experiencia sensorial que propone el pabellón de Argentina en el corazón de los arsenales venecianos.

El proyecto se logra mediante una caja de vidrio de 23 metros de largo y dos de alto, en la que se puede introducir la cabeza y percibir un horizonte infinito desde un juego de espejos que sugiere al visitante que todo confín es abstracto e imaginario, explicó Javier Mendiondo, entre los creadores junto con Pablo Anzilutti, Federico Cairoli y Francisco Garrido.

Una serie de efectos combinados desafían la lógica en esa caja mágica y la sensación de vértigo se logra con un caleidoscopio de cielos y una vegetación verdadera, una realidad virtual para transmitir la generosidad de los espacios libres.

La prisión

Lo que podría ser una provocación, una cárcel como emblema del espacio libre, es en realidad una experiencia inédita sobre el edificio más grande construido en Montevideo en 2017. La propuesta del pabellón de Uruguay, a cargo entre otros de Sergio Aldana y Jimena Ríos, es una historia casi única en el mundo, porque la prisión es un lugar en constante evolución, que promueve la vida e imita la externa.

Es un espacio libre en el lugar menos esperado, resume Ríos, quien ilustra ese experimento con los efectos especiales de los videos de los artistas uruguayos Head Brothers.