Deportes
Ver día anteriorMiércoles 30 de mayo de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El ex campeón mundial de taekwondo supera depresión y una serie de lesiones

Orgullo y carácter regresan a Adriano al tatami
 
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de mayo de 2018, p. a12

Tras superar una serie de lesiones y una depresión en la que cayó tras haber quedado fuera de la selección mexicana de taekwondo por supuesta indisciplina, Uriel Adriano regresó al tatami convencido de que volverá a ser el mejor del mundo.

Creo que mi orgullo y mi carácter es lo que me tiene aquí. El carácter es muy importante en este deporte. Puedes tirar grandes patadas, pero si no te impones no llegas a ningún lado, afirmó el segundo mexicano –después de Óscar Mendiola en 1979– en ganar un Campeonato Mundial en Puebla 2013, además de coronarse ese año en la Copa Mundial de Azerbaiyán en la división menor de 80 kilogramos.

Si gano una medalla en el próximo Mundial, es lo que más me llenaría de orgullo, afirmó el gladiador, aunque para esa justa de Manchester 2019, todavía falta camino por recorrer, y más para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde también aspira subir al podio, luego de haber quedado marginado para intentar la calificación a Río 2016.

El primer gran paso lo dio al regresar a la selección después de año y medio, al ganar en el Campeonato Nacional el lugar para representar al país los próximos meses en el Panamericano y los Juegos Centroamericanos y del Caribe, justa a la que irá por tercera ocasión.

Apoyo incondicional

Uriel, quien pasó por cuatro cirugías, dos en la mano derecha, una ruptura de cuadríceps y una voladura de meniscos, se enorgullece de haber regresado a la competencia sin el respaldo económico oficial, sin la beca de campeón mundial que le fue retirada por la administración anterior de la Federación Mexicana de Taekwondo. Destaca que salió adelante con el apoyo incondicional de su familia en Guadalajara, así como dos personas del Ejército Mexicano, institución a la que está adscrito como sargento segundo en educación física

La mentalidad lo es todo y por eso me levanté, me paré, me entrené para hacer mi deporte favorito, sin importar si gano o no dinero. Y regreso en un buen momento. Me siento fuerte, física y mentalmente, con experiencia para estar a la altura de una competencia que se ha transformado, anotó el taekwondín jalisciense.