Primer mexicano en ganar el Óscar de la danza
Miércoles 6 de junio de 2018, p. a10
El mexicano Isaac Hernández, quien es bailarín principal del English National Ballet, fue reconocido ayer con uno de los galardones más relevantes de la danza: los Prix Benois de la Danse, que se entregan en el legendario Teatro Bolshoi de Moscú.
Por sus interpretaciones en el ballet La Sylphide con esa compañía británica y en Don Quijote con la Ópera de Roma, ocasión en la que tuvo oportunidad de trabajar con la dirección artística del legendario bailarín ruso Mikhail Baryshnikov, Isaac Hernández ganó en la categoría de Mejor bailarín de los Prix Benois de la Danse, considerados los Óscar del arte dancístico.
Los galardones son entregados por la International Dance Association, fundada en Moscú, y el jurado se compone exclusivamente con los personajes más importantes en la historia del ballet a escala internacional, los cuales han dejado huella.
Las estatuillas de estos premios son entregadas en las categorías de Logro permanente de vida, Mejor bailarina, Mejor bailarín, Mejor coreógrafo, Mejor compositor y Mejor diseñador.
Con la distinción a Mejor bailarín, Isaac Hernández se consolida como uno de los máximos exponentes del ballet mundial actual, con una exitosa carrera internacional que lo ha llevado a ser distinguido por los círculos más conocedores, como uno de los bailarines más sobresalientes.
Dedica el premio a todo el público mexicano
Respecto del galardón, Isaac Hernández, originario de Guadalajara, dijo: “Es para mí un honor y un gran orgullo poder representar a México dignamente en el mundo. Ser el primer mexicano en la historia que gana este importante premio es muestra de que todo se puede alcanzar si perseveramos en nuestros sueños. Dedico este logro a todo el público mexicano que siempre me acompaña, a todas aquellas personas que han sido parte de mi vida y mi camino, a todos los que me han apoyado, que han creído en mí y me han impulsado a ser mejor como persona y como profesional.
Deseo que, a través de mi trayectoria, las generaciones jóvenes tengan la certeza de que nuestros más grandes anhelos se pueden lograr si trabajamos para ello. Es importante que en la vida hagamos lo que disfrutamos, lo que nos mueve a ser mejores y nos hace creer en nuestras virtudes.