La volatilidad en el tipo de cambio de las semanas recientes tiene un efecto directo en el costo de empresas ubicadas en sectores relevantes de la economía, advirtieron especialistas. Entre ellas se cuentan las dedicadas a la comercialización de equipos de cómputo, electrónicos y periféricos, así como en el sector de la construcción y en la producción de alimentos.

Conforme continúe la volatilidad y, lamentablemente, es muy probable que se mantenga en los siguientes meses, las empresas de esos sectores pueden tener dificultades, consideró Federico Pronzati, director de riesgo de Solunion, firma especializada en asegurar a compañías contra riesgos comerciales.

La incertidumbre es, desde hace semanas, el tono de los mercados financieros. Este martes se dejó ver con claridad en el tipo de cambio. El valor del peso frente al dólar cayó al nivel más bajo desde febrero de 2017, lastrado por la práctica certeza de que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, instrumento al amparo del que se realiza cerca de 85 por ciento del comercio exterior de México, se extenderá hasta el próximo año. También influyó la decisión del gobierno mexicano, anunciada ayer, de fijar aranceles o impuestos a la importación de productos estadunidenses, como carne de cerdo, manzana, arándanos, quesos y algunos destilados, en respuesta a una medida similar adoptada por Washington la semana pasada contra el acero y el aluminio mexicanos.

Al cierre de las operaciones cambiarias en el mercado, la cotización para las transacciones al mayoreo se ubicó en 20.35 pesos por dólar, nivel más bajo desde el 10 de febrero de 2017, que implicó una depreciación de 33 centavos respecto del lunes, equivalente a 1.6 por ciento, de acuerdo con el Banco de México.

En ventanillas bancarias la moneda estadunidense se vendió en 20.83 pesos, en el caso de BBVA Bancomer, y en 20.65 pesos en Citibanamex.

Todas las noticias y medidas que se han tomado condicionan y afectan para bien o para mal el apetito de riesgo, que ya está delimitado por la actividad de cada industria y la situación del país, manifestó Pronzati, cuya empresa –producto de una sociedad entre Mapfre y Euler Hermes– ofrece seguros de crédito para proteger las cuentas por cobrar de las compañías contra riesgos de atraso y falta de pago de sus clientes.

A los tres sectores que más está pegando la volatilidad cambiaria, de acuerdo con su análisis, son los relacionados con la tecnología; en el químico, las productoras de agroquímicos –como fertilizantes y plaguicidas–, y las dedicadas a la comercialización de equipo para la construcción.

Hace dos años el tipo de cambio estaba por ahí de 18 pesos por dólar y ahora anda en 20. Para una empresa que pagaba, por ejemplo, mil 800 pesos por la importación de un equipo, ahora el costo subió a 2 mil, agregó. En México, a diferencia de otros países, la posibilidad de trasladar precios al consumidor no es sencilla. Hay mucha competencia y ello provoca que las empresas deban reducir sus márgenes, disminuir inversiones y dividendos para enfrentar el aumento en los costos, comentó.

Carlos González Tabares, director de análisis y estrategia bursátil de Monex, consideró que algunas empresas mexicanas están más expuestas a riesgos derivados de la variación en el tipo de cambio, dado que el costo de su deuda en moneda extranjera es superior a sus ingresos en divisas. Entre ellas están Cuervo, Grupo México, Vitro y Autlán.

Para otras compañías el riesgo deriva no sólo del tipo de cambio, sino, por su nivel de endeudamiento, también por eventuales movimientos en las tasas de interés: América Móvil, Azteca, Ienova, Mexchem, Aeromexico, Alfa, Cemex, Axtel, Televisa y Mexcom, entre las principales, dijo González Tabares.