Viena.

Rusia quiere mejorar sus relaciones con la Unión Europea y abogó por levantar las sanciones occidentales en su contra, afirmó este martes el presidente Vladimir Putin durante una visita a Viena.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente austriaco Alexander Van der Bellen, Putin sostuvo que las sanciones son dañinas para todos, incluidos los países que las imponen.

Estados Unidos, la Unión Europea y otros gobiernos occidentales impusieron sanciones a Rusia por la crisis ucrania en 2014.

Las medidas coercitivas no harán que Rusia renuncie a un desarrollo soberano, insistió Putin en entrevista posterior con China Media Group.

La aplicación de sanciones y restricciones no es sorprendente para nosotros, no nos da miedo ni hará que renunciemos a un desarrollo soberano e independiente, dijo el mandatario ruso en vísperas de una visita al país asiático.

En este contexto, Estados Unidos presiona a sus aliados europeos para que haya más soldados, barcos y aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) listos para el combate ante un nuevo movimiento para apuntalar la disuasión de la alianza contra cualquier ataque ruso.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, buscará este jueves un acuerdo para el plan de despliegue, durante una reunión de ministros en Bruselas. Se pretende que sea aprobado en julio, dijeron a la agencia Reuters cuatro funcionarios de Washington y la alianza.

El plan, conocido como 30-30-30-30, requeriría que la OTAN tenga 30 batallones en tierra, 30 escuadrones aéreos y 30 barcos listos para ser desplegados en los 30 días posteriores a la puesta en alerta.