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De Raúl Criollo, se proyecta mañana en el Festival de Cine Latinoamericano de esa ciudad

A Barcelona, Juanote, filme sobre un personaje y símbolo de Xalapa

Es el último cargador de número de la capital veracruzana

Hombre de otra condición, querido por todos y autodidacta admirable, cuenta el realizador del documental en entrevista

 
Periódico La Jornada
Viernes 8 de junio de 2018, p. a11

Juanote, documental del director veracruzano Raúl Criollo, se presenta mañana en el segundo Festival Internacional de Cine Latinoamericano en Barcelona.

Sobre cómo encontró esta historia, el realizador cuenta: “A los 16 años entré como reportero del Diario de Xalapa. Así que de la preparatoria me trasladaba al periódico, donde corregía la infomación que llegaba de las agencias y hacía las primeras notas para temas de sociedad y espectáculos. En ese periodo se organizó una colecta para hacerle su fondo de retiro a Juanote, hombre querido por todos en la ciudad, que ayudaba lo mismo a comerciantes que a empresarios, a familias en mudanza o a músicos xalapeños, pero que no tenía seguro por el que pudiera jubilarse y recibir una pensión.

“Juanote es el último cargador oficial de la capital veracruzana, el último de los llamados ‘cargadores de número’. Yo lo conocía desde niño porque acompañaba a mi madre al trabajo en el hospital del Seguro Social y solíamos saludarlo en el centro, apenas a unos pasos de la plaza central, donde tenía su lugar fijo para esperar trabajos de carga. Siempre me sonreía y muchas veces me despeinaba cariñosamente. Como incipiente reportero pude platicar con él y era impresionante su forma de expresarse. Sorprendía lo que podía decirte sobre historia y cultura, un hombre que estudió hasta el tercer grado de primaria. Era un autodidacta admirable.”

Habitual del Teatro del Estado

La idea de que la historia de Juanote pudiera convertirse en documental le rondó en la cabeza: “Me sorprendía verlo en los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Xalapa en el Teatro del Estado. Que hubiera un lugar reservado para él era muy sorprendente; entre un auditorio pletórico de gente cercana al arte y aficionados a la música de gran nivel. Él estaba puntual en los conciertos con su atuendo de siempre: huaraches y sombrero. Limpio, de gran educación, pero siempre sencillo. Aunque le ofrecían, nunca quiso usar zapatos. Desde ese momento yo pensaba que aunque había notas en los periódicos, faltaba algo grande que hiciera justicia al personaje.

Pensaba entrevistarlo y hacerle un libro, pero era demasiado joven para esos alcances. Estuve en su funeral; la orquesta tocó frente a su féretro para despedirlo. Es algo que aún me conmueve. Años después volví sobre la historia y surgió este documental casi en forma natural.

El también especialista en lucha libre, agrega: Como ocurre con los proyectos que nos capturan, pensé que se trataría de unas cuantas entrevistas con familiares y algunos músicos para hacer un cortometraje documental. De eso pasé a enterarme de muchos detalles fascinantes de su vida; encontré personas que contaron fragmentos que me eran desconocidos y ese descubrimiento se siguió acumulando con materiales de su época, la visión de los caricaturistas políticos, su relación de igual con los músicos de concierto, hasta dar con fotografías y un espectro muy claro del desarrollo de Juanote a la par de su ciudad, ya que Xalapa fue haciéndose de muchos de los espacios culturales que hoy lo distinguen mientras Juanote se convertía en su símbolo.

Foto
Cartel promocional del documental

El coautor del libro sobre lucha libre Quiero ver sangre, reconoce que durante este trabajo descubrió muchos detalles sobre la personalidad de Juanote, especialmente “su respeto y sensibilidad por la creación. Era un hombre que creía en el trabajo y no se dejó mimar con privilegios, aunque muchos políticos quisieron otorgarle los favores habituales con plazas de trabajo o pagos por labores no realizadas. Nunca aceptó. Escuchar a la Orquesta Sinfónica de Xalapa era una pasión de otra sustancia, así como cuidar y escuchar su monumental colección de discos de música clásica.

En su voz

“También encontré una sorprendente entrevista que le hizo la reportera Matilde Hernández. Un amigo periodista (Arturo Benjamín) me contó al respecto y entonces busqué a Matilde, a quien no conocía. Por fortuna, ella rescató la entrevista en un caset que creía olvidado. Ahí, Juanote cuenta su vida y aficiones musicales. Un hallazgo muy sorprendente y definitivo en la construcción de la película. En lugar de hacer crónica de su vida a través de una voz off o algún otro recurso técnico, tenemos a Juanote narrando en primera persona.”

Criollo considera que es “imposible no fascinarse con la caballerosidad y humanismo de alguien como él. Desde luego que también con su fuerza, absolutamente fuera de serie. Lo recuerdo con refrigeradores en la espalda.

En una ocasión me impresionó al trasladar un enorme trinchador de cedro. Pero su gran fama fue por cargar pianos. Muchos de cola o media cola, además de los verticales, más comunes y ligeros. Juanote es el reflejo genuino de que el gusto por las disciplinas artísticas no tiene demarcación social. A él lo adoctrinó la charla con los creadores, los académicos. Leía más que muchos que presumen títulos de universidades notables. Era de otra condición.

Sobre la participación de Juanote en el Festival Internacional de Cine Latinoamericano en Barcelona, Criollo dice: Fue una gran alegría cuando me enviaron la carta donde me avisaban que mi trabajo se incluiría en las exhibiciones de manera oficial. Será el estreno formal de la película y espero que muy pronto lo hagamos en México.