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Repudio a la tolerancia cero

Gobierno de EU se escuda en la Biblia para justificar su política de separar a familias migrantes

Por primera vez muestran un centro donde encierran a niños

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 15 de junio de 2018, p. 28

Nueva York

Ante condenas a la separación de familias inmigrantes; historias de agentes arrancando a un bebé de los brazos de su madre mientras lo amamantaba, o niños de 4 o 5 años gritando con terror al ser alejados por la fuerza de sus padres o madres, quienes son informados por las autoridades de que ya nunca más verán a sus hijos, el gobierno de Donald Trump justificó este jueves su política y hasta la calificó de bíblica.

Es muy bíblico aplicar la ley, eso se repite varias veces en la Biblia, comentó la vocera de la Casa Blanca Sarah Sanders al responder a reporteros que le preguntaron dónde exactamente se afirma en la Biblia que es moral separar a los niños de sus madres, como parecía argumentar el procurador general Jeff Sessions.

El procurador, en un discurso pronunciado ayer por la mañana en Indiana ante oficiales de seguridad pública, justificó de nuevo su política de tolerancia cero, que ha llevado a la separación forzada de niños de sus familias inmigrantes al ingresar a este país. Sessiones culpó a las familias por traer a sus hijos y cruzar de manera indocumentada la frontera, y advirtió que tener niños no ofrece inmunidad al arresto o al procesamiento. Subrayó: son ellos los que violaron la ley, los que pusieron en peligro a sus propios hijos en su viaje. Estados Unidos (...) se extiende de manera extraordinaria para protegerlos (a los niños) mientras sus padres pasan por una breve estancia de detención.

Ante el creciente coro de condena hacia esta medida de una amplia gama de políticos, comentaristas, editoriales, expertos, médico, sicólogos y defensores de derechos humanos, civiles y líderes religiosos –incluyendo evangélicos conservadores, simpatizantes de Trump– Sessions insistió en que sólo se esta aplicando la ley. En respuesta a los religiosos, argumentó que les citaría al apóstol Pablo y su comando claro y sabio en Romanos 13 de obedecer las leyes del gobierno porque Dios las ha ordenado para el propósito del orden.

La política anunciada por Sessions en mayo, que ya se aplicaba desde el año pasado, ha separado por la fuerza a más de 2 mil 400, tal vez hasta 3 mil familias, de octubre a la fecha. La capacidad de los centros de detención para menores –que oficialmente se llaman albergues, pero donde se priva de libertad a los niños– está por superarse con los aproximadamente 11 mil menores inmigrantes bajo custodia federal.

Por primera vez, reporteros de varios medios fueron autorizados aingresar a uno de estos centros: Casa Padre, un ex Walmart ubicado en la frontera con México, cerca de Brownsville, donde más de mil 400 niños inmigrantes –decenas de los cuales fueron separados de sus padres y otros que llegaron no acompañados– están alojados. La cafetería está donde antes estaba un McDonalds, en los viejos accesos de carga, niños estaban mirando la película Moana en español. Cada día llegan más y permanecen en promedio unos 49 días, reportó el Washington Post.

Hacen fila en un pasillo adornado con murales de presidentes estadunidenses, con Trump en primer lugar, dibujado en blanco y negro con una bandera estadunidense de fondo y una cita que tuiteó dos años antes de llegar a la Casa Blanca: A veces al perder un batalla encuentras una nueva manera de ganar la guerra.

Todos los días se informa de más historias de lo que algunos críticos llaman una política oficial de abuso infantil al separar niños de sus familias, de cómo en algunos casos las madres escuchan los gritos y el llanto de sus hijos en un cuarto al lado, cuando son separados, de numerosas instancias donde los padres no saben a dónde llevaron a sus hijos, de casos de suicidio por la separación, de especialistas detallando los traumas que esto provoca en los niños.

Esta semana, una madre hondureña lloró mientras explicaba a su abogada cómo las autoridades se llevaron a su hijo mientras lo amamantaba en un centro de detención, y cuando la madre se resistió, le pusieron esposas.