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Economía Moral

Año de elecciones y de importantes aniversarios. Bicentenario de Marx // La visión de Marx-Márkus de la esencia humana y la antropogénesis

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egún György Márkus (GM) los rasgos esenciales, interconectados del ser humano (SH) y que lo diferencian de otras especies, son: su actividad vital es el trabajo; es un ser social; es un ser conciente; es un ser que tiende a la universalidad, rasgo que se manifiesta en los tres anteriores. La diferencia entre el SH y el animal radica en la diferencia de sus actividades vitales: la animal se orienta sólo a aferrar y consumir los objetos de su necesidad (N), el trabajo humano no se orienta a la satisfacción de N directamente, sino a través de mediaciones, lo cual tiene dos consecuencias centrales. Primero, ampliación del ámbito de las cosas que pueden servir de objetos de su trabajo, haciendo del SH un ser natural universal, capaz de transformar en objeto de sus N y de su actividad todos los fenómenos de la naturaleza. Mientras más amplía estos objetos, más desarrolla sus capacidades (C) y N. El rasgo primordial del SH es la autoactuación que forma su propio sujeto (ser histórico-universal). Segundo, ese carácter mediado produce una ruptura de la fusión animal de N y objeto, de sujeto y objeto. En contraste con la actividad animal, en la que coinciden el motivo y el objeto (al que se orienta), en el trabajo dejan de coincidir motivo y objeto. Para el animal no existe ningún mundo como objeto independiente, ni existe él como sujeto independiente de su objeto. No es consciente del mundo ni autoconsciente. En cambio el mundo objetual aparece al SH con independencia de su relación con él, como realidad objetiva frente a la cual llegan a la conciencia como subjetivos los fines humanos y las N, su mundo interior emocional e intelectual. El trabajo engendra el ser consciente y el ser-autoconsciente del SH. El lenguaje fija los rasgos estructurales de la consciencia social general. Como consecuencia de la multilateralidad práctico-material del SH se produce la universalidad de su conciencia.

En el trabajo están dadas las condiciones del SH como ser social: el SH no puede llevar una vida humana más que en su relación con los demás. El trabajo es siempre social porque es de grupo o bien los SHs producen unos para los otros; y porque los medios de trabajo y la C de usarlos descansan en la apropiación y aplicación de fuerzas productivas y formas de actividad creadas por las generaciones precedentes. El SH se constituye así en ente social universal. Su universalidad se expresa en los tres rasgos analizados. Respecto al trabajo, es ente natural-universal. Como ser-social es ente social-histórico-universal. Como ser-consciente, la universalidad de su conciencia. GM añade otro rasgo: el SH es un ser libre. La libertad tiene dos significados: en sentido negativo, libertad respecto de algo, libertad de las determinaciones y relaciones que se han convertido en cadenas, posibilidad de liberación que está ya dada por la autoconciencia del SH que convierte su propia vida en objeto de su actividad. En su sentido positivo, la libertad significa el desarrollo de los controles y del dominio del SH sobre las fuerzas de la naturaleza: el desarrollo de la creatividad humana, de las fuerzas esenciales humanas que rebasa las barreras y se convierte en fin de sí mismo. La libertad del individuo significa que puede realizar en su vida las posibilidades objetivas a tenor de su decisión conciente. (Véase gráfica)

Si bien el punto de partida son las N biológicas, a partir de ahí son las N generadas por la producción las que orientan la producción ulterior. Las N son tan producidas como los productos y las C. La producción genera no sólo el objeto de consumo, sino también el modo de consumo. Este carácter histórico y cada vez más multilateral, más universal de las N humanas, se manifiesta en la humanización de las N biológicas y en la creación de N sin raíz biológica: N de apropiarse del lenguaje, las C y los conocimientos creados por las generaciones precedentes, la curiosidad científica, la N estética, la N religiosa.

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