Deportes
Ver día anteriorMiércoles 20 de junio de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Primer triunfo africano

Senegal da la sorpresa y supera a Polonia

Los europeos anotaron hasta el minuto 86

Foto
▲ El segundo gol de Senegal inició con un grave error de Krychowiak, quien perdió el balón en una salida de Polonia. Mbaye Niang ganó a velocidad el esférico ante la salida del arquero y la presión de un defensa, tras eludirlos se enfiló sólo ante el arco y anotó.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de junio de 2018, p. 3

Moscú

Ordenada y eficaz en el ataque, la selección de Senegal logró el primer triunfo africano en el Mundial, al sorprender 2-1 a Polonia, en el Spartak Stadium de Moscú, en el partido que cerró la primera jornada del Grupo H.

Apoyado por un puñado de aficionados ante una marea polaca, Senegal venció con goles del brasileño nacionalizado polaco Thiago Cionek en propia meta (37) y Mbaye Niang (60). Mientras Grzegorz Krychowiak descontó al minuto 86 para los europeos con un cabezazo, pero no pudo evitar que su selección quedara al fondo de la clasificación.

De esta manera, Senegal logró la primera victoria africana en la justa mundialista, tras las derrotas de Egipto, Marruecos, Nigeria y Túnez.

Con el triunfo, el conjunto africano dio un paso gigante hacia los octavos de final en Rusia 2018, donde llegó con la esperanza de poder igualar los cuartos de final de aquél inolvidable Mundial de Corea-Japón 2002. Aliou Cissé, entonces capitán, es hoy el entrenador de una selección seria, organizada y veloz.

Ya se sabía, pero ayer quedó demostrado nuevamente que ni Polonia es el Bayern Múnich ni Senegal es el Liverpool: Robert Lewandowski y Sadio Mané, estrellas de sus respectivas selecciones, no pudieron brillar en el Spartak Stadium, pues no cuentan con socios similares a los de sus clubes.

El partido arrancó apenas una hora después de que Japón diera la sorpresa al derrotar 2-1 a Colombia, por lo que el resultado del Polonia-Senegal adquiría todavía más importancia.

Ni Polonia ni Senegal salieron desde el minuto uno buscando la victoria. Al contrario, hicieron un futbol contemplativo, todos más pendientes del error ajeno que del acierto propio.

Hacia la mitad de la primera parte parecía que el encuentro despertaba con un disparo cruzado de Mbaye Niang y posterior remate de cabeza de Kamil Grosicki para los europeos. Pero no, todo era un espejismo. Errores de unos y más equivocaciones de los otros fue lo que siguió a esa tibia reacción.

Con ese panorama, algo extraño tenía que ocurrir para que llegara un gol, y fue exactamente lo que sucedió al minuto 37. Niang, de 1.96 metros de altura, controló perfectamente el balón con el pecho, se lo cedió a Mané y éste se lo pasó a Idrissa Gana Gueye, quien, desde la frontal, tiró sin mucha fuerza, no obstante, tuvo la fortuna de que pelota rebotara en Cionek para después acabar en el fondo de la red.

Al inicio de la segunda parte, Polonia todavía esperaba noticias de Lewandowski, máximo artillero de la última Bundesliga y capitán de los europeos, y al minuto 49, justo después de regresar al campo, casi consigue el empate, cuando robó una pelota en el círculo central y se hizo un autopase para enfilar hacia el área rival. A dos metros de entrar a la zona de castigo, fue derribado por Salif Sané.

El espigado central senegalés vio una tarjeta amarilla a cambio de haber evitado el posible empate. Lewandowski fue el encargado de tirar la falta, pero el portero Khadim Ndiaye atajó bien.

Mané tuvo en sus botas el 2-0 al 52 y cuatro minutos después fue Lukasz Piszczek quien rozó el tanto.

En apenas diez minutos hubo más emoción que en toda la primera parte, pero quedaba el plato fuerte de la segunda mitad. Al minuto 60, Krychowiak cedió un balón atrás que quedó en terreno de nadie. No llegaron ni el central ni el portero, sino un avispado Niang que tocó con lo justo para deshacerse del arquero y firmar el 2-0.

Contra las cuerdas, Nawalka ingresó a Dawid Kownacki por un desacertado Arkadiusz Milik, quien recibió una tremenda pitada por parte de los hinchas polacos, inmensa mayoría de los 44 mil 190 aficionados que colmaron el estadio.

Cuando el partido parecía definido con el 2-0, al minuto 86 Krychowiak se resarció de su error y dio esperanzas a Polonia al cabecear una falta a las redes y conseguir el tanto de la honra. Quedaba poco tiempo por delante, pero el resultado ya no se movió.

Para este duelo, Polonia temía pagar la baja del central Kamil Glik, pero sus principales carencias llegaron en la creación y en el ataque, donde Lewandowski no encontró a los socios adecuados.