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Donald Trump, facineroso // SRE: tres tristes titulares

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▲ Donald Trump, presidente estadunidense, a su salida del Capitolio en Washington. Ayer ofreció una conferencia de prensa para hablar sobre el tema migratorio.Foto Afp
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o será con declaraciones tardías ni comunicados de ocasión como el gobierno peñanietista resolverá la dramática crisis de los niños migrantes ni combatirá la criminal cuan fascista acción del inquilino de la Casa Blanca de separar de sus familias a los menores.

¿Dónde está la protesta formal y puntual del gobierno mexicano? ¿Dónde el uso de los canales diplomáticos y de los organismos multinacionales para denunciar tal situación y exigir respeto a los derechos humanos de los paisanos?

La presunta autoridad mexicana ha permanecido sumisa frente a los abusos migratorios de la Casa Blanca, pero no sólo durante la estancia de Donald Trump, sino la de Barack Obama, par de mandatarios estadunidenses que coinciden en tiempo con el gobierno de Peña Nieto.Y, dicho sea de paso, los tres tristes titulares de Relaciones Exteriores con EPN en Los Pinos están hoy en plena campaña electoral: José Antonio Meade (el candidote tricolor), Claudia Ruiz Massieu (secretaria general del PRI) y Luis Videgaray (el destapador oficial del propio Meade y el poder tras el trono que en sus ratos libres dice despachar en la SRE).

Este último personaje armó ayer su numerito de ocasión y, de entrada, se lavó las manos: El gobierno mexicano, y quiero que quede muy claro, no promueve la migración ilegal, lo cual es prácticamente falso, porque como resultado de su política económica (como la de sus cinco antecesores en la residencia oficial) el grueso de los paisanos que cruza la frontera norte lo hace porque en su propio país no existen las oportunidades necesarias para una vida digna.

Pero en su lacrimoso discurso (totalmente contrario a la acción real de la SRE) el susodicho aseguró que por convicción y obligación constitucional no podemos permanecer indiferentes ante una situación inhumana y cruel, como la separación de familias en la frontera. Hacemos un llamado al gobierno de Estados Unidos, al más alto nivel, para que reconsidere esa política y dé prioridad al bienestar y los derechos de las niñas y los niños, con independencia de su nacionalidad o su situación migratoria (favor de preguntar a los centroamericanos que ingresan a territorio nacional).

Lágrimas de cocodrilo, porque la acción diplomática del gobierno mexicano debe enfocarse a lograr la condena internacional a Donald Trump, por tratarse, como tantas otras, de una acción violatoria de los derechos humanos y de lesa humanidad. Y así como el esquizoide de la Casa Blanca sin ton ni son impone aranceles a todo el mundo, la comunidad de naciones debe consensuar duras sanciones en contra del inquilino de la Casa Blanca.

Fingir demencia, voltear la cara a otra parte, no es más que fortalecer las tendencias fascistas del gobierno estadunidense. Cómo estará la cosa que hasta la esposa de otro sátrapa, Laura Bush, calificó de cruel e inmoral la decisión de la Casa Blanca de separar de sus familias a los menores migrantes, acción que incluye jaulas y cárcel para ellos (por cierto, en su momento, la señora Bush justificó todas las canalladas de su marido, pero ahora dice que la cero tolerancia de Trump rompe mi corazón).

Pero como al señor del copete volador le vale una pura y dos con sal lo que de él diga la comunidad de naciones, ayer anunció, por conducto de la embajadora estadunidense ante la Organización de las Naciones Unidas, el retiro de su país del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y centrada en sí misma que hace una burla de los derechos humanos, expresó. Y se quedó tan fresca.

En fin, sin una acción sancionatoria conjunta de la comunidad de naciones, comenzando por México, escalará el fascismo de Donald Trump.

Las rebanadas del pastel

En el cuento de nunca acabar, el inquilino de la Casa Blanca amenaza con imponer aranceles adicionales a productos chinos por 200 mil millones de dólares, y Pekín dice: va, pago con la misma moneda.

Twitter: @cafevega