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Lo acusan de represor

Denuncian a Ortega ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Sigue la lucha por destrabar el diálogo en Nicaragua

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▲ Familiares de manifestantes detenidos o desaparecidos protestaron ayer afuera de la Dirección de Asistencia Judicial, en Managua.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 29 de junio de 2018, p. 26

Ginebra

Defensores nicaragüenses de derechos humanos denunciaron este jueves al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la represión contra las protestas antigubernamentales, que han dejado más de 200 muertos desde abril pasado.

En diferentes foros realizados en esta ciudad hablaron sobre la represión de la policía, así como de los ataques, asesinatos y persecución de presuntos paramilitares vinculados con el gobierno. Además, expusieron las violaciones a los derechos humanos que sufre la población nicaragüense y pidieron la intervención de la ONU para que cese la represión y se desarme a las brigadas paramilitares.

La delegación está compuesta por Ana Quirós, directora de la organización Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud; Denise Darce, representante de la Comisión Permanente de Derechos Humanos; Marcos Carmona, vocero de estudiantes de la Universidad Autónoma de Nicaragua, y Aníbal Toruño, director de Radio Darío, entre otros.

Reportaron que 213 personas han sido asesinadas, 2 mil 300 resultaron heridas, 750 fueron detenidas, 50 desaparecidas y 300 más están amenazadas de muerte desde que se iniciaron las protestas contra Ortega (17 de abril), las cuales originalmente eran contra los planes de reformar el sistema de Seguridad Social, pero se recrudecieron ante los actos de violencia.

La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos indicó el pasado martes que se han contabilizado 285 decesos, más de mil 500 lesionados y 156 desaparecidos. La Cámara Nacional de Turismo aseguró que este sector ha perdido 230 millones de dólares y casi 65 mil empleos desde que empezó la crisis.

En este contexto, grupos opositores, entre ellos miembros de la comunidad LGTB y de la Iglesia católica, se manifestaron en distintas partes de Managua para exigir la renuncia de Ortega, disolver los grupos paramilitares y detener la represión contra las protestas.

Varias de las marchas se llevaron a cabo con la supervisión de las misiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas, que están en la nación centroamericana para analizar la situación por la que atraviesa la sociedad.

La prensa independiente también demandó al gobierno el cese de las calumnias, agresiones y amenazas de muerte contra los periodistas que cubren las protestas. Exigimos al gobierno de Daniel Ortega el pleno respeto al derecho a libertad de pensamiento y de información, reclamó el gremio en una declaración publicada en varios textos y que fue leída por la periodista Leticia Gaitán.

Mientras, el gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia sostuvieron varias reuniones en la capital nicaragüense para intentar destrabar las mesas diálogo.

El diálogo va a ir adelante en la medida en que el gobierno muestre voluntad política de resolver el problema político, afirmó el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, mediador de las mesas.