Estados
Ver día anteriorLunes 30 de julio de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Enterrarlo, ‘‘pésima idea’’ advierten especialistas
La Jornada Maya
Periódico La Jornada
Lunes 30 de julio de 2018, p. 28

Cancún, QR.

Las costas del sureste mexicano padecen desde hace cinco años el arribo masivo de sargazo, un alga que en grandes cantidades crea problemas turísticos y ambientales en las playas de Quintana Roo, Campeche y Yucatán, refieren diversos estudios

El sargazo es un conjunto de especies de macroalgas marinas. Ochenta por ciento de las macroalgas recaladas en Quintana Roo pertenecen al género Sargassum, refiere un estudio de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), de 2013. Las dos especies más abundantes son Sargassum fluitans y Sargassum natans.

El arribo masivo de sargazo a las playas, de acuerdo con una investigación científica presentada por el Congreso estatal en 2017, se debe al calentamiento global y a la sobrepoblación del alga por fenómenos meteorológicos.

Además, la deforestación en el Amazonas ha ocasionado exceso de nutrientes para el alga, y el desprendimiento de arenas ricas en potasio provenientes de África favorece la proliferación de la planta.

El problema ambiental surge cuando el sargazo se descompone y libera ácido sulfúrico, que propicia la muerte de peces y erizos de mar, impide el paso de la luz al lecho marino, lo cual genera la muerte de pasto, fauna y corales por falta de oxígeno. Además, impide la anidación de quelonios y la llegada de tortugas recién nacidas al mar.

El sargazo puede ocasionar enfermedades de la piel en humanos debido al ácido sulfúrico, microrganismos y pulgas marinas. También produce mal olor, lo que ahuyenta a los bañistas.

El pasado 23 de julio, el secretario de Ecología y Medio Ambiente estatal, Alfredo Arellano Guillermo, informó que hasta esa fecha se habían extraído 100 mil metros cúbicos de sargazo.

Autoridades e investigadores han expresado que enterrar la planta en la arena es una ‘‘pésima solución’’, pues a la larga erosiona el terreno. Tampoco se debe tirar en mar abierto porque es hábitat de animales marinos. Lo mejor, dicen, es recogerlo cuando está cerca de la costa, y si ya llegó a la playa, extraerlo sin maquinaria pesada.

El sargazo puede ser útil en composta, o incluso puede usarse en cosméticos o medicinas, pero no se puede utilizar en grandes cantidades, por lo que es muy difícil aprovechar toda la maleza marina.

Los estudios mencionan que la abundancia de sargazo es atemporal, y la única forma de evitarlo es informarse sobre la situación de las playas antes de visitarlas.