17 de agosto de 2019 • Número 143 • Suplemento Informativo de La Jornada • Directora General: Carmen Lira Saade • Director Fundador: Carlos Payán Velver

Editorial

La guerra del fertilizante
o cómo salir del atolladero

La inercia y los intereses generados a lo largo de los años imponen una reforma paulatina, con fases y metas previamente definidas, en las que al tiempo que se transforma el programa se va incorporando a una política integral de desarrollo rural donde el fertilizante no es la palanca única ni la principal.
Miguel Meza, Rafael Obregón, Armando Bartra. La conversión del programa de subsidio al fertilizante *

 

Movilizaciones campesinas

Autosuficiencia alimentaria:
una meta real

Haciendo un balance sobre el ejercicio de recursos destinados al campo, notamos que la mayor parte está destinado al gasto social en vez del gasto productivo. El gasto social ayuda a mitigar los efectos negativos de la pobreza ya que satisface algunas necesidades básicas en el corto plazo. Este gasto crea la ilusión de una solución momentánea de la pobreza porque da una salida de manera inmediata y en el corto plazo de las carencias, pero estos recursos no funcionan para invertir ni siquiera en el mediano plazo y eventualmente ser parte del desarrollo económico del país.

Movilizaciones campesinas

“Los programas estrellas son
clientelares y poco transparentes”

“Es correcto que se atienda a los pequeños. Pero acompañando la decisión de entrega directa de los subsidios debe ir un requisito de invertirlos en la parcela. No está ese requisito. A la hora que una X persona recibe un subsidio, ¿en qué cree que lo gasta? ¿En el campo o en la comida? Lo gasta en comida. La pobreza, la marginación, la falta de precios de garantía hacen que los subsidios se vayan a un barril sin fondo. La gente en vez de destinarlos a la productividad, los manda al consumo”.

 

Movilizaciones campesinas

Es momento para hacer
trabajo territorial y dejar
la gestoría de recursos

“Las organizaciones estamos emplazadas a refuncionalizarnos y profesionalizarnos en el trabajo que hacemos, no como gestores de folios sino como articuladores de política pública, como profesionales a la hora de llevar asistencia técnica y tecnología de punta a las comunidades, desde lo que ellos quieran y necesiten y no de tengo tal o cual proyecto, ¿cuál quieres?”.

Movilizaciones campesinas

“Ya somos el primer lugar del mundo
en importación de granos”

 

Movilizaciones campesinas

“Los pobres van a seguir siendo pobres
en la medida que les den dinero gratis”

Neocolonialismo en la Península de Yucatán

La Península de Yucatán:
recolonización extrema

Anteriormente los impactos socioambientales en la Península estaban vinculados exclusivamente a ciertos polos de desarrollo, como Cancún, Quintana Roo, o Ciudad del Carmen, Campeche. Actualmente, los megaproyectos y un conjunto de políticas públicas relacionadas con la propiedad social de la tierra y el fomento a la producción intensiva agroindustrial están provocando un proceso generalizado de des-ruralización que atenta contra la permanencia de las comunidades campesinas mayas y contra la salud de ecosistemas únicos.

 

Neocolonialismo en la Península de Yucatán

Privatización ilegal e ilegítima de los
comunes en la Península de Yucatán

Estos parcelamientos revelan otro patrón de la privatización ilegal e ilegítima de los comunes: los cambios de destino generalmente no respetan ningún principio de equidad y justicia social en la medida en que permiten la apropiación de grandes extensiones del ejido que se asignan a unos cuantos ejidatarios. Más grave aún, en la mayoría de los casos dichos ejidatarios son personas foráneas a los ejidos que nunca han trabajado la tierra ni residido en los núcleos agrarios.

Neocolonialismo en la Península de Yucatán

Homún: el pueblo maya
que defendió sus cenotes

 

Neocolonialismo en la Península de Yucatán

El tsunami inmobiliario en Mérida

No se trata simplemente de una gentrificación de uno o dos barrios centrales, sino de un proceso que afecta de manera directa toda el área metropolitana de Mérida, incluyendo las poblaciones rurales y urbanas de municipios como Progreso, Ucú, Hunucmá, Umán, Kanasin, Tixpehual, Tixkokob, Yaxkukul, Conkal, Chicxulub, Mocochá e Ixil.

Neocolonialismo en la Península de Yucatán

Cancún y la Riviera maya:
la lógica del turismo depredador

La actividad turística requiere de grandes superficies de tierra para desarrollar las distintas piezas de su funcionamiento (zonas hoteleras, residenciales, campos de golf, centros comerciales, centros de convenciones, fraccionamientos, parques recreativos, etc.). En Quintana Roo la expansión se dio fundamentalmente sobre terrenos ejidales. Un conjunto de reformas neoliberales favorecieron la inversión extranjera interesada en el acaparamiento de tierras pertenecientes a comunidades y ejidos.

 

Neocolonialismo en la Península de Yucatán

Turismo alternativo: entre
amenazas, fracasos y esperanzas

La privatización de las empresas sociales es otra tendencia que pone en riesgo los proyectos de turismo alternativo. Este proceso es promovido tanto por empresas privadas, como por el gobierno estatal y puede ser formal, por venta o transformación de la empresa, o encubierta, donde se mantiene por conveniencia la figura organizativa de la economía social, sin responder en la práctica a la forma organizacional y de funcionamiento.

Neocolonialismo en la Península de Yucatán

¿Cómo caminar hacia la
sostenibilidad energética?

Actualmente Yucatán se enfrenta a más de 20 proyectos fotovoltaicos y eólicos de gran escala, que por sus características amenazan el tejido social (principalmente maya y rural) y la fragilidad ambiental del territorio.

 

Neocolonialismo en la Península de Yucatán

Hablan las organizaciones mayas
de la Península de Yucatán

A los pueblos de México y del mundo
“(…) Ellos gozan, sin embargo, de todo lo que producen la tierra, el mar y el viento de estos lugares. Ahora nos toca entender, cómo y en qué tiempo debemos librarnos de este mal”                 
CANEK,  ERMILIO ABREU GÓMEZ

Con Sembrando vida el rostro
de los ejidos y comunidades
está cambiando: Albores

“En la Selva Lacandona, hombres y mujeres se van a trabajar a la Riviera Maya, por la cuestión del turismo. Y pues ya no, ahora están regresando. En las partes altas, la gente ya se está quedando a trabajar sus tierras, está dejando de migrar. En lugares emblemáticos como el Triángulo Dorado, la gente recibió el programa muy bien. La dispersión de recurso por territorio es de 100 millones al mes. El rostro de los ejidos y comunidades está cambiando. Noventa millones en efectivo y diez millones en ahorro. Ya estamos viendo el incremento en el consumo de proteína”.

 

Un programa a la medida
de la Península

 

Foto portada: Peter Lowe / CIMMYT  
 

Hablan:
• Coordinadora Nacional Plan de Ayala • Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas • Movimiento Plan de Ayala siglo XXI • Consejo Nacional Agropecuario • Sistema Producto Maíz Además:
Entrevista con la
secretaria de Bienestar


Neocolonialismo en la
Península de Yucatán

Agronegocios que empobrecen a los campesinos

Los proyectos agropecuarios inician con el despojo de sus tierras a los campesinos a través de múltiples mecanismos. Además se desarrollan en grandes extensiones con el uso intensivo de fertilizantes, insecticidas, herbicidas y semillas transgénicas contaminando el agua, el suelo y el aire y devastando las selvas.

Neocolonialismo en la
Península de Yucatán

Una Península
altamente agrotóxica

La situación es preocupante. De los 74 plaguicidas encontrados en 20 comunidades de los estados de Yucatán y Campeche, 44 están clasificados como altamente peligrosos, según los criterios de Pesticide Action Network, y 33 están prohibidos en otros países.

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