VIERNES 25 DE FEBRERO DE 2000

* Astillero *

* Julio Hernández López *

Todo bajo control: si acaso un poco movidito, pero no por ello menos controlado. Véase el panorama con el que todo hombre sensato podría ir cada noche a la cama y estar seguro de que podrá conciliar el sueño sin problema alguno: Jeffrey Green, perdón, Davidow, asegura que México es una especie de Sicilia americana, santuario y paraíso de las bandas mafiosas del narcotráfico mundial; Jorge Carpizo, perdón, Madrazo, dice que en México hay varios "focos rojos" que deben ser apagados "con todo lo que la ley autoriza" antes de que "se transformen en otra cosa"; José Angel de la Dependencia, perdón, Gurría, convoca a todo aquel que sepa algo sobre el Fobaproa a formar parte de una conjura del silencio que haga olvidar tan incómodo asunto, y el jefe Chente (Vi) acusa ya sin tapujos al candidato Pancho (Fran) de "mariqueta".

 

Nótese que esta sedada columna no ha tocado otros asuntos sobre los cuales, dado que están también a buen resguardo, es innecesario insistir: El Mexe y el pleito por el poder entre Jesús Murillo Karam, perdón, Manuel Angel Núñez, y José Guadarrama Márquez (breviario electoral en homenaje a la aparición del citado Guadarrama: Ƒdos más dos? Cinco, o seis, según sea necesario); la creciente inconformidad de los estudiantes mexicanos, que ya no queda sólo en la UNAM o en El Mexe, sino que va avanzando en varios estados; la tragicomedia del general y gobernador con licencias, Jorge Carrillo Olea; la detención del empresario en secuestros, Andrés Caletri, y las redes de complicidad que tenía organizadas en los ámbitos policiacos federal y de varios estados; la detención de Alvaro Cervera Zea, considerado uno de los principales operadores de Carlos Cabal Peniche, y el mensaje que esta aprehensión manda de que el pleito Salinas-Zedillo vuelve a calentarse; las versiones de que Mario Villanueva estaría por revelar parte de los secretos que posee, sobre negocios de personajes hoy en el poder y de vinculaciones ajenas (no las propias, ya sabidas, del citado ex gobernador) con cárteles de la droga; la ola de violencia que se ha desatado en el norte del país, sobre todo en Chihuahua y en Ciudad Juárez, con asesinatos y secuestros al por mayor entre miembros de bandas rivales de narcotraficantes... Y no hablemos, porque finalmente no constituye problema alguno, de las presiones estadunidenses para que pongamos nuestro petróleo al servicio de sus intereses bien representados acá por Luis Richardson, perdón, Téllez, ni de las denuncias internacionales contra México por su persistente violación de los derechos humanos, por los abusos policiacos y por la impunidad de los militares, policías y políticos acusados de infringir día tras día leyes y Constitución...

 

Echelon, el big brother

 

Todo bajo control. Como el control que tienen las agencias de espionaje de Estados Unidos e Inglaterra sobre las comunicaciones del mundo entero, sean telefónicas, por fax o por internet, y en especial en países como México, de tan bajo desarrollo cibernético y electrónico propio (soberano, iba a escribir este tecleador, pero temió estropear su computadora con las risas que tal concepto le habría de provocar) que constituyen, según palabras de especialistas, un verdadero "libro abierto" para los policías globalifílicos.

 

Echelon se llama la maravilla del espionaje moderno. Escalón, quiere decir en esa jerga o dialecto llamado español que, como bien saben los globalizadores, es una rémora de los tiempos en los que todavía se hablaba algo distinto al inglés. El citado Echelon es un sistema multinacional de espionaje en el que participan Inglaterra, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y, como virtual jefe y conductor, Estados Unidos. No hay mensaje por teléfono fijo o móvil (celular) que se envíe, o fax, o correo electrónico, u operación comercial o de transferencia de datos por internet, que no sea registrada en alguno de los 120 satélites militares de Echelon. La capacidad de intercepción es inaprensible para los ciudadanos comunes y corrientes: mil millones de mensajes pueden ser interferidos en media hora. Luego, esos datos son enviados a estaciones terrenas de análisis donde se descarta lo insustancial y se conserva lo que lleve nombres, apellidos, temas, palabras clave e inclusive voces identificadas y que luego será estudiado y clasificado por los expertos en inteligencia.

 

México es uno de los principales objetos de estudio de ese sistema, por cuanto la vecindad con Estados Unidos hace que este país nos considere materia básica de su seguridad nacional. Pero, además, el citado Echelon permite robar secretos industriales y favorecer con información privilegiada de operaciones y preferencias de consumidores cibernéticos (sobre todo mediante el comercio electrónico) a las empresas de los países controladores del sistema de espionaje, en especial las estadunidenses.

 

Todos estos datos fueron revelados en una sesión del Parlamento Europeo realizada en Bruselas, mismo que encargó una investigación a fondo sobre los riesgos de la intercepción extranjera de comunicaciones europeas. Los resultados han sido apabullantes: Estados Unidos tiene el control total de cuanto se comunique por vía electrónica. Además, es posible rastrear con rapidez y sin equivocación cualquier envío particular, por más que las propias empresas proveedoras de programas de cómputo aseguren que esa posibilidad es falsa.

 

Se caen los ídolos

 

Toda esta información ha dejado a la presente columna en el estado de atolondramiento que ya habrán notado sus siempre despiertos y vivaces lectores. No sólo equivoca nombres y apellidos, sino que además está a punto de soltar el llanto y dedicarse mejor a escribir de deportes (al cabo que allí también hay emociones fuertes, como el asunto de la firma falsa del delantero brasileño Osmar Donizete, quien presuntamente fue registrado en el equipo Tigres, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, haciendo pasar como original una copia de su firma. Recuérdese que el presidente de los Tigres, y muy probable afectado por este escándalo, es Enrique Borja, quien formaba parte del cuerpo futbolero directivo de Televisa y se pasó a filas regiomontanas.)

 

Y es que, señoras y señores, se le acaba de caer toda ilusión a este astilloso tecleador: durante largas décadas, supusimos que los tecnócratas que nos han mal gobernado eran, cuando menos, expertos en los tales asuntos de la tecnología adelantada, de la modernidad, del manejo de las computadoras, del reino del hardware y el software, de las intimidades de Bill Gates y Steve Jobs.

 

Los hijos del quinto patio

 

Pero ahora resulta que no. Que somos unos habitantes del quinto patio de la cibernética. Que nuestros cuidadísimos secretos son líneas de un "libro abierto". Que todo cuanto mandemos celosamente por fax, teléfono o computadora es registrado y analizado.

 

šHíjole! šNo se vale! Allí tienen, por ejemplo, a los sabios nativos del lenguaje binario sangrando la nómina a cuenta de estudios y más estudios para ver si lograban encontrar al malvado hacker (pirata informático, sería una traducción adecuada en esa lengua en extinción llamada español) que se hace llamar "ernesto zedillo" y que envía mensajes ilegítimos a nombre de la persona que con similar nombre despacha en Los Pinos.

Y, en adelante, Ƒqué será de los esfuerzos de prohombres ejecutores de estratégicas caídas de sistemas electorales como el futuro senador Bartlett? ƑQué pasará con las cuentas secretas, las transferencias de dólares, los depósitos clandestinos?

 

No, ya no hay respeto por nada. Por ello, sigamos durmiendo en paz, que al cabo nada grave sucede. Todo bajo control. La señora Green explicará que las palabras del embajador Davidow fueron mal traducidas. El procurador Madrazo enviará al contralmirante Wilfrido Robledo algún memorándum con el que lo habilite como electricista desactivador de "focos rojos". Gurría seguirá guardando los secretos de Fobaproa como si fuesen los de su pensión o los de su jubilación. Chente y Pancho seguirán enriqueciendo el espectáculo que cada noche ofrecen en la carpa 2 de Julio. Y todos seguiremos siendo felices. Colorín Colorado.

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