Usted está aquí: jueves 18 de septiembre de 2008 Cultura El teatro Benito Juárez abre sus puertas a la expresión dancística

Tonelada de luz, de Antonio Salinas, se estrenará el viernes

El teatro Benito Juárez abre sus puertas a la expresión dancística

■ La Temporada de Otoño incluye el montaje de una obra para niños

Merry MacMasters

El teatro Benito Juárez abre sus puertas a la danza con el proyecto Temporada de Otoño, Teatro físico/teatro en movimiento, que comprende la multipremiada obra unipersonal Tonelada de luz, del bailarín y coreógrafo Antonio Salinas, y la obra infantil En la noche cuando no sueño..., a cargo de la coreógrafa Alicia Sánchez y la Compañía Teatro en Movimiento.

Tonelada de luz se estrenará este viernes a las 20:30 horas en el recinto de Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, con funciones los sábados a las 19 horas y los domingos a las 18 horas.

Anuncian ciclo de música

Asimismo, el estreno de En la noche cuando no sueño... será el sábado 20 a las 13 horas, con funciones también los domingos a la misma hora. Ambas temporadas concluirán el 26 de octubre.

Permitir temporadas más largas en materia de danza es uno de los propósitos del Sistema de Teatros del Distrito Federal, expresó ayer su coordinadora, Nina Serratos. Más adelante también habrá ciclos de música, anunció.

Tonelada de luz, explicó Salinas, propone una reflexión sobre el sentimiento masculino de la separación de pareja, un tema poco atendido, donde se conjuga la danza con el teatro.

También es un “melodrama cómico mexicano posmoderno”.

Tras haberse bailado en Venezuela, España y Estados Unidos, aparte de México, Antonio Salinas aseguró: “La gente latina se identifica mucho con ese rollo de sufrir, tampoco importa la preferencia sexual del espectador”.

Dramaturgia corporal

En la noche cuando no sueño... rompe con los ingredientes clásicos de la obra infantil, como el colorido, la nariz roja y el atrevimiento de usar un solo personaje que en la oscuridad revive todas las inquietudes que no acaba por entender.

La puesta tiene la particularidad de sentar al público infantil y juvenil en el escenario, no en la butaquería, el cual se encarga de contestar las preguntas.

Emplea video, teatro de sombras, música y sonidos en vivo y se basa en el cuento La noche de tormenta, del canadiense Michele Lemieux. Sánchez, quien tiene una larga relación con el teatro infantil, habló de la necesidad de crear una “dramaturgia corporal” para su espectáculo, porque Ana (Isabel Piquer), su personaje, cuando se mueve “no necesariamente está bailando”, sino su corporeidad tiene que ver con su “conflicto interno”.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.