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Podría tratarse de una ofensiva de los medios electrónicos, dice

La campaña para anular los votos dinamita la democracia: CDHDF
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de junio de 2009, p. 13

La campaña de promoción para asistir a sufragar y anular el voto que desde varios sectores se ha impulsado, resulta altamente preocupante porque no es dinamitando la democracia mexicana como se incide en la transformación de partidos e instituciones. Eso es gravísimo, sostuvo el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Álvarez Icaza, quien subrayó que debe optarse por apuntalar la democracia participativa para complementar a la representantiva.

Al participar en la jornada de información El voto y los derechos humanos, organizada por el Instituto Federal Electoral (IFE), Álvarez Icaza dijo en torno a la campaña para anular el voto: “respeto absolutamente a quienes lo quieren hacer, pero es un riesgo para la democracia llamar a votar en blanco. Me parece peligroso, porque inclusive hay agendas ocultas, podría ser algo así como ‘vamos a pasar la factura por la reforma electoral por no pagar a los medios’”, sostuvo.

El ombudsman capitalino dijo que es entendible la idea de quienes apuestan por un voto de castigo, pero un esquema así es como tratar con electroshock a los padres que incurren en violencia contra sus hijos. No se puede andar jugando a las malteadas con la democracia, hay medios y formas para sancionar, porque se pueden mandar mensajes sin dinamitar a las instituciones.

Enfatizó el hecho de la inutilidad de promover el voto en blanco, pues con el esquema de cómputo vigente en el país no hace diferencia con los votos nulos. Lo único que se provoca es que se retiren esos votos y se proceda al cómputo de los sufragios válidos.

Reconoció que existen aspectos que es necesario revisar en el sistema democrático mexicano, como puede ser la cantidad de dinero que se otorga a los partidos políticos para financiar sus actividades.

En 2006, citó, existen cálculos que el gasto para financiar a los partidos políticos tanto en sus actividades nacionales como estatales, fue de 2 mil 500 millones de dólares.

Sobre el tema, el consejero Arturo Sánchez, quien participó en la jornada, dijo que es más importante la conformación de un Poder Legislativo fuerte, porque al final de cuentas los elegidos serán los que instrumenten los cambios que esos grupos pretenden. Explicó que la preocupación del IFE es que no es una decisión ciudadana y que como campaña genere un debate que entorpezca la decisión de votar.

En otro orden de ideas, entrevistado sobre la promoción del voto que realiza la Iglesia católica, Álvarez Icaza consideró que podría ser válida en la medida en llame al sufragio de manera imparcial. Es una campaña bienvenida mientras no trastoque la ley, que es extremadamente clara, para evitar que desde el púlpito se insinúen opciones con el esquema del bien y del mal, pues una cosa es la promoción del voto y otra es apoyar a un candidato o partido.

La Cámara de la Industria de la Radio y Televisión remitió una nueva carta al IFE ratificando su inconformidad con los criterios aplicados en el monitoreo de cobertura de las campañas electorales en los noticiarios de los medios electrónicos.

Por otra parte, las numerosas páginas existentes en Internet que exhortan a anular el voto el próximo 5 de julio confirman que la desconfianza se cierne sobre estos comicios, abonada por el hartazgo de muchos ciudadanos, quienes han disminuido su credibilidad en las autoridades electorales y expresan su escepticismo en las instituciones políticas del país, señaló la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación (Cepcom) de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Para la Iglesia católica dicha campaña de anulación del sufragio debe cesar, porque considera que no hay democracia verdadera sin la participación ciudadana y estima que mientras más votantes acudan a las urnas, quienes sean elegidos tendrán mayor respaldo y se aumenta la posibilidad de que la ciudadanía esté mejor representada.