A fin de evitar que autoridades del Poder Judicial de la Federación (PJF) designen a familiares, amigos o conocidos como subordinados, la Comisión Nacional de Ética Judicial expidió –por mayoría de votos– diversas recomendaciones no vinculatorias al Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

La resolución puntualiza que esta prohibición debe impedir vínculos laborales que puedan derivar en ventaja para el titular del órgano jurisdiccional o sus parientes y conocidos. Lo anterior cobra importancia debido a que en algunos casos en el interior de dicho poder se presentan prácticas de nepotismo, compadrazo y tráfico de influencias.

Las recomendaciones tienen por objeto que en el acuerdo administrativo que reglamenta la carrera judicial se establezca la prohibición expresa a magistrados de circuito y jueces de distrito para que eviten nombrar como subordinados a personas con quienes mantengan intereses personales, familiares o de negocios.

Un ejemplo de las relaciones familiares que se dan en el PJF es el caso de los tres hermanos Luna Ramos: Margarita es ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alejandro ocupa una magistratura en la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y Nieves es magistrado de distrito.

Otro es del ministro del máximo tribunal de justicia, Mariano Azuela, quien tiene al menos una hermana que labora en el Poder Judicial.

Los integrantes de la Comisión Nacional de Ética Judicial, presididos por el ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, consideraron pertinente que dichas recomendaciones se hicieran extensivas, en la medida aplicable, a los órganos de gobierno de los tribunales asociados a la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia.

La resolución se derivó a raíz de una denuncia de prácticas de algunos magistrados de circuito y jueces de distrito, que supuestamente otorgan nombramientos como subordinados jerárquicos a parientes y familiares de otros titulares de órganos jurisdiccionales, confabulándose para que se devuelva el favor, informó la SCJN en un comunicado.

Otra de las recomendaciones es verificar si la interpretación jurídica de las disposiciones legales permite incluir, dentro de las personas no elegibles como subordinados de los jueces y magistrados, a compadres de los titulares.

El órgano solicitó la revisión del artículo 72 del acuerdo general que reglamenta la carrera judicial, con la finalidad de que si entre el titular y alguno de sus subordinados hay algún parentesco sanguíneo o político, o que éste contraiga matrimonio con alguno, no se afecten el nombramiento ni los derechos laborales de los subordinados, reglamentando más bien su cambio de adscripción.

Otra recomendación refiere que magistrados y jueces sólo puedan expedir nombramiento en favor del familiar de un homólogo si, cumplidos los requisitos legales, aprueban previamente el examen de aptitud o el curso correspondiente en el Instituto de la Judicatura Federal.

Los integrantes de la comisión hicieron énfasis en reconocer y respetar el derecho a dedicarse a la carrera judicial a familiares y allegados a los titulares del PJF, siempre que se sigan puntualmente los criterios éticos y de transparencia que eviten generar sospechas de preferencias indebidas.